Las protestas se replicaron con fuerza en las capitales provinciales y las principales ciudades del país.
La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Argentina se movilizó este martes en rechazo del ajuste salarial del Gobierno de Javier Milei y la intención de cierre de organismos claves para garantizar políticas sociales
Ante el Ministerio de Agricultura Familiar y el Ministerio de Economía, las y los trabajadores argentinos se agruparon ante el ajuste salarial del Gobierno, que ofreció un magro ocho por ciento en la paritaria del lunes.
“Nuestro trabajo garantiza la producción de alimentos de familias agricultoras”, “No a los despidos. Basta de ajuste criminal”, “Agricultura familiar en lucha”, denunciaron los convocados.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar refirió que “el hecho de que Paolo Rocca tenga más funcionarios en el Gobierno que la fuerza política ganadora en las elecciones nos tiene que hacer reflexionar. Vamos a resistir todos los intentos de tener un Estado al servicio de los grandes empresarios”.
“Tenemos que entender que la Argentina vive una etapa de transición. Los trabajadores estamos obligados a repensar algunas de las consignas que abrazamos en la década del ’90 frente a un proceso político similar”, señaló.
En esta línea, el dirigente indicó que “nadie debe dudar acerca de que vamos a resistir cualquier posibilidad de que el Estado aparezca como garante del saqueo de todos nuestros recursos naturales, como pretende el Gobierno”.
Las protestas se replicaron con fuerza en las capitales provinciales y las principales ciudades del país en este marco exigiendo la renovación automática de los 70.000 vínculos laborales que vencen el 31 de marzo.
De igual manera, piden la reincorporación de despedidos sin causa, el aumento salarial por encima de la inflación, rechazo al cierre de todos los organismos públicos y a la privatización de empresas estatales, así como el aumento de emergencia para jubilados y pensionados.