Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han confirmado este martes la muerte de 18 palestinos intentando hacerse con la ayuda humanitaria lanzada al enclave, incluidos doce que se han ahogado intentando recuperarla después de que cayera al mar.
La oficina de prensa de las autoridades gazatíes ha indicado que “durante las últimas horas han caído mártires 18 civiles palestinos a causa de la caída incorrecta de ayuda lanzada desde aviones, incluidos doce civiles ahogados en el mar frente a las costas en el norte de Gaza después de que decenas de personas se lanzaran al agua para obtener ayuda lanzada al mar”.
Asimismo, ha resaltado que otras seis personas han fallecido “a causa de estampidas” durante las aglomeraciones para intentar obtener ayuda. “Estaban intentando obtener ayuda ante la hambruna existente. Las operaciones de envío de ayuda desde aviones se han convertido en un peligro real para la vida de ciudadanos hambrientos”, ha lamentado.
“Hemos advertido a todos los países implicados en los lanzamientos de ayuda del peligro de sus incorrectos procedimientos, ya que parte de la ayuda es lanzada al mar, parte es lanzada a los territorios palestinos ocupados y parte es lanzada a zonas peligrosas”, ha manifestado, antes de recalcar que estos envíos “son ofensivos, equivocados, inapropiados e inútiles”.
“Pedimos la apertura inmediata y rápida de los pasos terrestres para entregar ayuda humanitaria al pueblo palestino, que sufre hambre y una enorme escasez de alimentos desde hace seis meses”, ha recalcado a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram, en el que ha acusado a Israel de “crímenes de guerra”, “genocidio” y “limpieza étnica” en el marco de su ofensiva contra Gaza, lanzada tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás.
Por otra parte, ha incidido en que hace responsable a “Estados Unidos, la comunidad internacional y la ocupación israelí” de “la continuación de estos crímenes combinados, que el mundo ha sido incapaz de detener”. “Pedimos a todas las organizaciones internacionales que cumplan su papel y a todos los países del mundo que condenen el genocidio cometido por la ocupación”, ha apuntado.
Reclamamos que todos ellos dejen de lado las condenas, las denuncias y el silencio y jueguen un papel práctico a la hora de detener la política de hambre, abrir inmediatamente los pasos terrestres y detener la masacre de civiles, niños y mujeres”, ha remachado la oficina de prensa de las autoridades de Gaza.
Naciones Unidas y diversas organizaciones no gubernamentales han advertido en reiteradas ocasiones sobre la grave crisis humanitaria en el enclave palestino y han reclamado a Israel que permita la entrada sin restricciones de ayuda humanitaria a un nivel equivalente a las necesidades. Sin embargo, Israel defiende sus acciones y argumenta que ya se entrega ayuda, incluidos envíos por aire y la reciente apertura de un corredor marítimo desde Chipre.
Israel lanzó su ofensiva contra la Franja de Gaza como respuesta a los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que se saldaron con 1.200 muertos y 240 rehenes.
Desde entonces, el Ministerio de Sanidad palestino en el enclave ha informado de la muerte de más de 32.300 palestinos, a los que se suman más de 420 por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este.