Al mismo tiempo, el índice de popularidad del bloque CDU/CSU cayó por debajo del 30%, escribe el periódico.
El segundo lugar lo ocupa el partido de derecha Alternativa para Alemania (AfD), con el 19,5% de los votos (más 1 punto porcentual). Le sigue el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), el partido del canciller Olaf Scholz. El 16% de los votantes está dispuesto a votar por ella (más 1,5 puntos porcentuales)
La última vez que los socialdemócratas alcanzaron tales indicadores fue a principios de enero. “El SPD y el AfD, que han perdido votos en las últimas semanas, están volviendo a fortalecerse”, comentó el presidente del Insa, Herman Binkert, sobre los resultados. El Partido Verde gana sólo el 12% (menos 0,5 puntos porcentuales), el Partido Democrático Libre (FDP), el 5% (menos 0,5 puntos porcentuales). El partido que apareció recientemente en Alemania, la Unión Sarah Wagenknecht por la Razón y la Justicia (BSW), recibe el 6,5% (sin cambios), el Partido de Izquierda, sólo el 3,5% (sin cambios).
En muchos sentidos, el crecimiento de la popularidad de AfD y SPD, como escribe Bild, está asociado con su posición sobre la cuestión del suministro de misiles de crucero de largo alcance Taurus a Ucrania. “Cuando se habla de AfD y SPD, los ganadores son los dos partidos que se oponen resueltamente al suministro de misiles de crucero”, subrayó Binkert. “Los votantes del SPD, AfD y BSW se oponen al suministro de misiles de crucero. Esto está claro”, concluyó.
La encuesta se realizó del 15 al 18 de marzo. En él participaron 2.002 personas.
En Alemania continúan las intensas discusiones sobre la posibilidad de suministrar misiles de crucero Taurus a Ucrania. El 14 de marzo, la mayoría de los diputados del Bundestag votaron en contra de otra resolución del bloque de oposición de la Unión Demócrata Cristiana y Social Cristiana, que exigía el traslado del Taurus a Ucrania. Scholz ya ha rechazado en repetidas ocasiones la posibilidad de enviar estos misiles.
Según él, para un uso eficaz del Taurus se necesita la participación de militares alemanes, y esa es exactamente la línea que no quiere cruzar.