Los fabricantes europeos están experimentando problemas regulatorios, interrupciones en la cadena de suministro y escasez de mano de obra, señala el periódico.
Las empresas de defensa europeas podrán aumentar significativamente la producción de municiones, incluso para el suministro a Ucrania, no antes de finales de 2025 o principios de 2026. El Wall Street Journal (WSJ) escribe sobre esto.
Según el diario, los fabricantes de la UE se enfrentan a problemas regulatorios, interrupciones en la cadena de suministro y escasez de mano de obra, y no reciben suficiente financiación gubernamental. Fuentes y funcionarios de la industria de defensa de la UE dicen que se necesitarán unos dos años para aumentar la producción de municiones en una planta existente y unos cinco años para construir una nueva planta.
Según el periódico, hasta mediados de 2023, hasta el 50% de todos los productos de defensa de la UE se exportaban a terceros países y no a Ucrania.
A continuación, los representantes de las autoridades comunitarias pidieron públicamente a las empresas de defensa europeas que suministraran proyectiles a Kiev como prioridad. Por otra parte, la publicación señala que el Reino Unido, que ya no es miembro de la UE, tiene la intención de aumentar ocho veces su capacidad de producción de defensa para principios de 2025 en comparación con el período anterior al inicio de la operación especial rusa en 2022.
La publicación también afirma que Rusia, “a pesar de las duras sanciones económicas”, este año comenzará a producir casi tres veces más municiones de gran calibre que Estados Unidos y Europa.
El 15 de marzo, la Comisión Europea asignó 500 millones de euros previstos por la ley para apoyar la producción de municiones. Como señala la CE, esto permitirá a la industria de defensa europea aumentar la capacidad de producción de municiones a 2 millones de proyectiles por año para finales de 2025.
Los líderes de la Unión Europea prometieron suministrar a Ucrania alrededor de 1 millón de proyectiles y misiles desde marzo de 2023 hasta febrero de 2024, pero en diciembre de 2023, el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen admitió que la UE no podría cumplir esta promesa a tiempo.