La tasa de mortalidad para personas mayores de 15 años aumentó en un 22 por ciento para los hombres y un 17 por ciento para las mujeres.
Un estudio confirmó que la esperanza de vida promedio de las personas en el mundo cayó en 1,6 por ciento en los primeros años de la pandemia de la Covid-19.
Esta cifra, que superó las expectativas, significa, de acuerdo a cientos de investigadores que examinaron datos de todo el mundo para el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME, siglas en inglés) con sede en Estados Unidos, un claro retroceso de lo que se había reportado positivamente en años anteriores.
Según el investigador del IHME y autor principal del estudio publicado en la revista The Lancet, Austin Schumacher, “para los adultos en todo el mundo, la pandemia de Covid-19 ha tenido un impacto más profundo que cualquier otro evento en medio siglo, incluyendo conflictos y desastres naturales”.
“Los impactos devastadores potenciales” de los nuevos virus se han visto, de acuerdo a la investigación en la disminución de la esperanza de vida en 2020-2021 del 84 por ciento de los 204 países y territorios analizados.
De igual manera, la tasa de mortalidad para mayores de 15 años aumentó en un 22 por ciento para los hombres y un 17 por ciento para las mujeres durante ese período, de acuerdo a la investigación.
Entre los países donde disminuyó la esperanza de vida se encuentran Perú, Bolivia y México, concretamente en la Ciudad de México (capital).
El estudio manifestó que en relación a los niños y niñas, se produjeron menos fallecimientos que antes de la pandemia. Medio millón menos de niños menores de cinco años murieron en 2021 en comparación con 2019, lo que confirmó una disminución a largo plazo de la mortalidad infantil.
El investigador del IHME, Hmwe Hmwe Kyu, estimó que la Covid-19 fue responsable de 15,9 millones de muertes durante 2020-2021, ya sea directamente por el virus o indirectamente debido al agravamiento de otras enfermedades tras contraer la enfermedad.
Dicho dato revela que eso representa un millón más de muertes en exceso de las estimadas previamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).