El país se ha visto afectado por protestas contra las políticas agrícolas del gobierno.
Los agricultores que protestaban destrozaron la casa del senador francés Francois Patriat, arrojando estiércol, pieles de animales y dos cadáveres de jabalí en la entrada de la residencia en Cote-d’Or, informaron los medios locales el martes.
Los perpetradores también dejaron varios mensajes cerca de la residencia, uno de ellos decía “no olvides tus raíces” y otro exigía que Patriat “pasara el mensaje a Macron”. Según los informes, participaron alrededor de 20 manifestantes. Las fotografías publicadas en línea mostraron los daños en la casa del político.
No está claro por qué Patriat fue atacado, aunque su casa está cerca de un bloqueo de agricultores establecido en la autopista A6 durante las protestas del mes pasado.
El senador anteriormente fue ministro de Agricultura y Pesca y es conocido como partidario del presidente Emmanuel Macron, cuyas políticas han provocado protestas masivas de agricultores de todo el país en los últimos meses.
Los trabajadores agrícolas están descontentos con la falta de apoyo gubernamental mientras luchan contra la caída de sus ingresos, los altos costos de producción e impuestos, así como la competencia de las importaciones baratas.
Patriat, que denunció el incidente del martes como “una degradación violenta, vil y sucia” de su casa, ha presentado una denuncia oficial ante las autoridades.
“Los agricultores vienen a mi casa desde hace mucho tiempo. Nunca me he quejado y acepté dialogar con ellos. He dedicado mucho tiempo en mi vida profesional al mundo agrícola, la situación me parece bastante injusta”, dijo a la AFP. El fiscal de Dijon ha iniciado una investigación sobre el incidente.
Varios colegas de Patriat expresaron su apoyo al senador en las redes sociales. El presidente del Senado francés, Gerard Larcher, escribió en X (antes Twitter) que Patriat “siempre ha estado atento a las cuestiones agrícolas” y calificó el incidente de “inaceptable”. Macron también comentó sobre la protesta, calificándola de “escandalosa” en una llamada telefónica con Patriat.