Las propuestas relativas a la seguridad internacional deben considerarse en el contexto de las realidades globales, dijo Moscú, después de que China pidió a las potencias nucleares más grandes del mundo que negocien un nuevo tratado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo al diario económico RBK que Moscú y Beijing tratan las iniciativas de cada uno con especial atención y profundo respeto, añadiendo que ambas naciones están decididas a seguir avanzando en las relaciones bilaterales.
Dijo que la propuesta de China debía ser considerada a la luz de las realidades militares y políticas, junto con otros factores relacionados con la seguridad internacional y la estabilidad estratégica. Se refería específicamente al deterioro de las relaciones entre las “cinco potencias nucleares”: Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, China y Rusia.
Moscú dijo que reducir la confrontación entre estados con armas nucleares mediante la eliminación de “contradicciones fundamentales en el campo de la seguridad” era una cuestión de “prioridad absoluta”.
El mes pasado, el jefe del departamento de control de armas del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Sun Xiaobo, llamó a los estados nucleares a cumplir con sus “responsabilidades especiales y prioritarias” en materia de desarme en el marco de la Conferencia de Desarme de la ONU, que busca prevenir una guerra atómica. Dijo que las naciones con armas nucleares deberían negociar y concluir un tratado sobre no ser los primeros en utilizar armas nucleares entre sí o hacer una declaración política al respecto.
Rusia y Estados Unidos, las dos mayores potencias nucleares del mundo, suspendieron el contacto en la esfera del control de armas nucleares tras el lanzamiento de la ofensiva de Moscú contra Ucrania. A principios de este año, Moscú desestimó la propuesta de Washington de reanudar el diálogo, diciendo que esto era imposible mientras la Casa Blanca continúe brindando apoyo militar a Kiev. En noviembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, firmó un proyecto de ley que revocaba la ratificación por parte de Rusia de una prohibición mundial de los ensayos nucleares para establecer la paridad con Estados Unidos.
Ha dicho repetidamente que Rusia nunca desplegaría sus armas nucleares excepto en el caso de un ataque nuclear en territorio ruso o una amenaza militar no nuclear a la existencia del país.