Según el periódico, Harry Gregg decidió ir a luchar del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania después de escuchar un discurso de la entonces ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, quien dijo que cualquiera que haga esto se unirá a la “batalla por la democracia”.
Según ellos, Gregg, de 25 años, se suicidó en diciembre de 2023 después de regresar de Ucrania. El periódico señala que el británico, que no tenía ningún entrenamiento militar, decidió ir a luchar al lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania después de escuchar un discurso de la entonces ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, quien dijo que cualquiera que haga esto se unirá al “ batalla por la democracia”. Se aclara que al regresar a su tierra natal, Gregg sufrió un trastorno de estrés postraumático, pero su familia no pudo brindarle la ayuda necesaria.
El 7 de marzo, el servicio de prensa del Comité de Investigación de la Federación de Rusia informó que la agencia había incluido en la lista de personas buscadas a más de 700 extranjeros que luchaban en las fuerzas armadas de Ucrania, incluidos ciudadanos de los Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia y Rumania.
En julio de 2023, el Ministerio de Defensa ruso informó que desde el 24 de febrero de 2022, un total de 11.675 mercenarios extranjeros de 84 estados han llegado oficialmente a Ucrania para participar en las hostilidades del lado de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Los grupos más numerosos procedían de Polonia (más de 2,6 mil personas), Estados Unidos y Canadá (900 o más personas) y Georgia (más de 800 personas). La parte ucraniana ya ha perdido más de 4,8 mil mercenarios y otros 4,8 mil huyeron del territorio de Ucrania.