Mientras miles de fieles musulmanes entraban el domingo al recinto de la Mezquita de Al-Aqsa en la Ciudad Vieja de Jerusalén para orar en la primera noche del mes sagrado del Ramadán, los agentes de policía se peleaban con algunos asistentes en la entrada del lugar álgido del Monte del Templo, según Un vídeo que circula en las redes sociales.
Las imágenes mostraban a agentes de la policía fronteriza israelí atacando a algunos con porras en la entrada del complejo. En respuesta al video, la policía de Israel dijo que estaba trabajando para “permitir la libertad de culto en el Monte del Templo y al mismo tiempo garantizar la seguridad, de acuerdo con las instrucciones dadas por los líderes políticos”.
No estaba del todo claro cuáles son esas instrucciones.
La policía dijo que “se llevó a cabo una mayor inspección en la zona” para detectar amenazas y “prevenir posibles delincuentes, instigadores y violadores del orden público, todo por el bien de la paz y la seguridad públicas, y la debida observancia de las oraciones del Ramadán”.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu prometió la semana pasada que el número de fieles a los que se les permitiría orar en el Monte del Templo durante la primera semana del Ramadán sería el mismo que en años anteriores y que no se impondrían restricciones a los árabes israelíes, anulando una decisión anterior de los ultranacionalistas.
El agitador Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que supervisa la Policía de Israel.