El actual gobernador de la región italiana de los Abruzos, Marco Marsilio, ha sido reelegido este domingo para un segundo mandato, una victoria especialmente simbólica para su partido, Hermanos de Italia, que venía de salir derrotado en los comicios de Cerdeña, donde se impuso la candidata apoyada por el centro-izquierda.
Marsilio, respaldado por las formaciones conservadoras, obtuvo el 53,5 por ciento de los sufragios, siete puntos más que su rival directo, Luciano D’Amico, punta de lanza del centro-izquierda. Hermanos de Italia se consolida como primera fuerza, con algo más del 24 por ciento, mientras que el Partido Democrático figura en segundo lugar.
La primera ministra, Giorgia Meloni, que se ha implicado personalmente en la campaña de quien está considerado uno de sus más estrechos aliados, ha expresado en redes sociales su “orgullo” por los resultados electorales y ha agradecido que los ciudadanos de la región su confianza. “Una confianza que, como siempre, no traicionaremos”, ha prometido.
Esta campaña había adquirido especial relevancia tras las elecciones en Cerdeña, una isla que sin ser especialmente representativa a escala nacional, sí había propinado a la derecha su primera derrota desde que se hiciese con el control del Gobierno central a finales de 2022.
Marsilio, además, fue quien abrió camino en 2019, al convertirse en el primer miembro de Hermanos de Italia en llegar a ser gobernador de una provincia. La formación ha crecido desde entonces y se mantiene al frente de todos los sondeos de intención de voto.