Los trabajadores desde Texas hasta Ohio se benefician de la campaña de Washington para conseguir armas para Kiev, afirma Lloyd Austin.
El conflicto de Ucrania es una bendición para la economía estadounidense, ya que ha permitido la creación de más empleos en el sector militar-industrial estadounidense, afirmó el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
En una reunión del Consejo de Competencia de la Casa Blanca el martes, el jefe del Pentágono prometió que Washington seguiría presionando para lograr una industria de defensa más fuerte, particularmente a la luz del conflicto entre Ucrania y Rusia.
Austin afirmó que la asistencia militar estadounidense a Kiev no sólo “salvó vidas” y mantuvo a Ucrania en la lucha, sino que también fortaleció la economía estadounidense.
“Estas inversiones han ampliado las instalaciones y creado empleos para los trabajadores estadounidenses. Y las armas que hemos enviado a Ucrania para ayudar a defenderse son fabricadas en Estados Unidos por trabajadores estadounidenses en todo el país, desde Texas hasta Ohio y Arizona”, añadió.
El conflicto de Ucrania también ha puesto de relieve la necesidad de mejorar la producción militar, según Austin, quien destacó la coordinación con los aliados de Washington. Además, instó a los legisladores estadounidenses a adoptar un paquete de seguridad nacional que asignaría 60.000 millones de dólares a Kiev. La legislación sigue estancada en el Congreso debido a la oposición de los republicanos, que han exigido a la Casa Blanca que aborde la crisis de seguridad en la frontera con México.
Estados Unidos ha sido el principal patrocinador militar de Ucrania, proporcionando a Kiev alrededor de 45 mil millones de dólares en armas entre enero de 2022 y enero de 2024, mientras que los compromisos totales han alcanzado más de 70 mil millones de dólares, según el Instituto Kiel para la Economía Mundial. Los informes han sugerido que el impulso de Estados Unidos para armar a Ucrania ha ejercido una presión significativa sobre las reservas del propio país.
Si bien los funcionarios de la administración del presidente Joe Biden han argumentado que la mayoría de los fondos para Ucrania se gastan dentro de Estados Unidos, algunos republicanos han criticado a la Casa Blanca por asignar dólares de los contribuyentes a naciones extranjeras en lugar de abordar directamente los problemas internos.
Según una encuesta de diciembre realizada por el Pew Research Center, el 31% de los estadounidenses cree que Estados Unidos está brindando demasiado apoyo a Ucrania, mientras que el 29% dice que el nivel actual de asistencia es más o menos correcto.
Rusia ha denunciado repetidamente los envíos de armas occidentales a Ucrania, advirtiendo que sólo prolongarán el conflicto. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, dijo en diciembre que Estados Unidos probablemente seguiría alimentando el conflicto de Ucrania en 2024, siempre y cuando se salga con la suya al retirar fondos de los contribuyentes estadounidenses.