El volumen de comercio entre Rusia y China crece vertiginosamente en distintas ramas de la economía, dijo hoy el director del Instituto de Asia de la Academia de Ciencias, Kiril Babaev.
En opinión del directivo, este incremento se debe no solamente a los recursos energéticos, sino también a las exportaciones rusas a China de cereales, carne y productos del mar, según destacó el rotativo digital Vzgliad.
Los dos países tienen un gran potencial en otros sectores muy diversos de la economía, pero sobre todo en los productos agrícolas, afirmó Babaev.
Las importaciones de cereales, por ejemplo, casi se han cuadriplicado en el año, dijo, y agregó que también están aumentando las exportaciones de carne, mariscos, productos de madera, celulosa y fertilizantes minerales.
«Beijing es consciente de que son los suministros de Rusia los que pueden garantizar lo que en China se llama seguridad energética y alimentaria», señaló.
Estoy convencido de que, además del componente energético, tenemos un potencial muy grande en otros sectores muy diversos de la economía, concluyó.