El Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, dijo que si bien no tiene sentido crear un ejército de la UE, es necesario trabajar en la cohesión entre las fuerzas militares de cada estado miembro de la alianza.
Durante años, París, Berlín e incluso Budapest han pedido un ejército de la UE. Pero en los últimos meses, mientras los líderes europeos han entablado intensos debates sobre las ambiciones de defensa de la Unión, las voces que piden un ejército de la UE han sido prácticamente silenciadas. Josep Borrell, el máximo diplomático de la UE, dijo a Playbook:
“La defensa es competencia de los Estados miembros. La cuestión no es tener un ejército de la UE sino trabajar mejor juntos entre los 27 ejércitos”.
El martes, la Comisión Europea presentó la tan esperada estrategia para la industria de defensa europea. Su “razón de ser” reside en las cifras que Josep Borrell anunció a los periodistas:
“En 2022, la inversión en defensa de nuestros estados miembros ascendió a 58 mil millones de euros, fragmentados entre 27 centros de demanda. En Estados Unidos, uno solo, el Pentágono, ha invertido 215 mil millones de euros, casi cuatro veces más”.
La ministra de Defensa holandesa, Kajsa Ollongren, dijo que estaba dispuesta a revisar el controvertido plan de la Comisión para copiar el programa de Ventas Militares Extranjeras de EE.UU., que se utiliza para transferir equipos, servicios y entrenamiento militares a los socios y organizaciones internacionales de Washington. Ollongren señaló:
“Estudiaremos la propuesta en los próximos días, pero en general apoyo ideas creativas que mejoren la competitividad de la base industrial y tecnológica de defensa de la UE. Tendremos que discutir si una versión de la UE de Ventas Militares Extranjeras es la mejor manera de hacerlo, pero estamos abiertos a la idea”.
En la reunión de hoy, los embajadores de la UE continuaron tratando de encontrar una solución a las cuestiones franco-alemanas que están bloqueando un acuerdo para reformar el EPF, un mecanismo extrapresupuestario que reembolsa parcialmente a los países por el equipo militar enviado a Ucrania. Los obstáculos son el impulso de Francia para una cláusula de “compra europea” y la campaña de Alemania para que las contribuciones bilaterales a Ucrania sean consideradas equivalentes a las contribuciones en efectivo al EPF. Los líderes de la UE han pedido una solución “para principios de marzo”.