El primer ministro húngaro, Viktor Orban, también dijo que los países que luchan por seguir siendo soberanos se enfrentan a una presión cada vez mayor para unirse a varios bloques.
La era de dominación occidental ha terminado y está surgiendo un nuevo orden mundial, afirmó el primer ministro húngaro, Viktor Orban. Añadió que Budapest mantendrá su camino independiente a pesar de la creciente presión para alinearse con bloques más grandes.
El primer ministro húngaro ha criticado abiertamente las políticas occidentales sobre el conflicto de Ucrania, denunciando las sanciones a Rusia como contraproducentes y los envíos de armas a Kiev como peligrosos y escaladores. Budapest también ha pedido a los beligerantes que negocien el fin de las hostilidades para evitar más derramamiento de sangre.
En su intervención en una reunión anual de embajadores el martes, Orban dijo que el consenso general ahora es que la hegemonía occidental ha terminado, según la agencia de noticias MTI. Instó a los diplomáticos húngaros a monitorear y analizar constantemente las tendencias en evolución a medida que toma forma un nuevo orden mundial.
Orban dijo que su país, aunque sea parte de la Unión Europea y la OTAN, seguirá aplicando políticas soberanas. Explicó que las agrupaciones geopolíticas rígidas dejan muy “poco margen de maniobra” a naciones como Hungría
.El lunes, Orban describió el conflicto de Ucrania como una “guerra por poderes”, afirmando que “todos” entienden esto y que Occidente no tiene ninguna posibilidad de ganarla. Para respaldar su afirmación, citó la fuerte dependencia de Ucrania de la ayuda exterior para la defensa.
Según el líder húngaro, “sólo hay una solución: las negociaciones de paz deben comenzar tarde o temprano” e involucrar a Estados Unidos de alguna manera. También criticó el fracaso de la UE a la hora de aprovechar la oportunidad de sellar un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú al principio del conflicto, según la agencia rusa TASS.
Durante el fin de semana, el Ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, advirtió que “cuanto más tarde se convoque un alto el fuego y comiencen las negociaciones, peor será para Ucrania”.
El mes pasado, Orban habría dicho a los miembros de su facción parlamentaria gobernante Fidesz-KDNP que, a la luz de la creciente carga financiera sobre las naciones europeas debido al conflicto de Ucrania, “casi nadie cree” que Kiev ganará.