Los productores agrícolas polacos están indignados porque sus competidores ucranianos pueden vender cereales en la UE sin pagar aranceles.
Las protestas en la frontera de los agricultores polacos contra las importaciones agrícolas ucranianas han traspasado todas las fronteras, dijo el presidente Volodymyr Zelensky, acusando a Varsovia de utilizar la situación para juegos políticos internos mientras Kiev sigue bajo una inmensa presión de Rusia.
Los agricultores polacos comenzaron a bloquear la frontera con Ucrania en otoño en protesta por las regulaciones de la UE que permitían a sus competidores ucranianos vender productos agrícolas en el bloque sin pagar aranceles, lo que, según ellos, equivale a una ventaja injusta. Las protestas dejaron miles de camiones ucranianos atrapados en colas fronterizas.
En un discurso en video en Telegram el domingo, el líder ucraniano instó a sus homólogos polacos a “encontrar finalmente una solución” a la crisis, que, según dijo, “ha ido más allá de la economía y la moralidad hace mucho tiempo”.
“Es simplemente imposible explicar cómo las dificultades de un país sangrante pueden usarse en luchas políticas internas”, añadió, prometiendo, sin embargo, que Kiev eventualmente lograría salir adelante.
Las protestas se intensificaron a finales de febrero cuando los agricultores bloquearon los seis cruces fronterizos con Ucrania. Los funcionarios de Kiev también han afirmado que “personas no identificadas” estaban destruyendo grano ucraniano en el ferrocarril, sugiriendo que podría tratarse de un “sabotaje” e instando a las autoridades polacas a intervenir.
El Ministro de Agricultura polaco, Czeslaw Siekierski, se disculpó por los casos de dumping de granos, pero intentó justificar las acciones de los manifestantes diciendo que estaban “en una situación económica muy difícil”.
Mientras tanto, el primer ministro polaco, Donald Tusk, dijo la semana pasada que Varsovia estaba en conversaciones con Kiev sobre el cierre temporal de la frontera. Kiev, sin embargo, negó esta afirmación.
Tusk señaló que si bien Polonia, que ha sido uno de los partidarios más firmes de Kiev, quiere ayudar a Ucrania, “no puede permitir que esta ayuda tenga efectos muy negativos para nuestros ciudadanos”. “Estamos constantemente buscando una solución que proteja el mercado polaco de ser inundado con productos agrícolas [ucranianos] claramente más baratos”, dijo.
La disputa entre Ucrania y Polonia se produce cuando una ola de protestas de los agricultores se ha extendido por numerosos estados de la UE. Los agricultores de países como Alemania, Grecia, Francia, Bélgica y los Países Bajos se han manifestado contra las reformas agrícolas y las nuevas políticas ambientales que, según afirman, aumentan sus costos y disminuyen los márgenes de ganancias.