El país latinoamericano ya le debe al fondo unos 44.000 millones de dólares.
Argentina está en conversaciones con el FMI sobre un nuevo programa de ayuda diseñado para acelerar el proceso de salida de los controles de capital, informó Bloomberg el jueves, citando a un alto funcionario del gobierno.
El FMI está presionando al gobierno para que permita que la moneda se devalúe más rápidamente bajo su llamada “paridad móvil” y mantenga las tasas de interés por encima de la inflación vertiginosa, dijo el funcionario anónimo al medio.
El presidente Javier Milei ha prometido que eliminará el llamado ‘cepo’ (palabra utilizada por los argentinos para referirse a las restricciones cambiarias) antes de fin de año.
Argentina ya le debe al FMI unos 44.000 millones de dólares. En enero, el fondo acordó desbloquear 4.700 millones de dólares para el país como parte de un plan de reestructuración de deuda a pesar de que Buenos Aires no ha cumplido los objetivos relacionados con su programa de préstamos multimillonarios.
Argentina, la tercera economía más grande de América Latina, está soportando la peor parte de una grave crisis económica después de décadas de deuda y mala gestión financiera. Se estima que el 40% de los argentinos viven en la pobreza.
La tasa de inflación anual del país se encuentra entre las más altas del mundo (alrededor del 250%) y se espera que aumente más rápido en los próximos meses, luego de que el gobierno devaluara el peso en más del 50% como parte de la llamada “terapia de choque” de Milei. reformas para estabilizar la debilitada economía.
Poco después de asumir el cargo en diciembre, el autodenominado “anarcocapitalista” Milei se ha embarcado en una dramática campaña de reducción de costos para cambiar las cosas. Las reformas recortaron las protecciones de los trabajadores, desregularon las industrias y recortaron los subsidios a la energía y el transporte, entre otras cosas.
A pesar de las duras críticas y las protestas de los sindicatos, Milei hasta ahora ha mantenido sus nuevas políticas, advirtiendo que tomará tiempo para que se vean resultados y que las cosas podrían empeorar antes de mejorar.