El Ministerio de Salud de Gaza dijo el jueves que el número de muertos en el territorio palestino en la guerra entre Israel y el grupo palestino Hamas ha superado los 30.000.
Las organizaciones humanitarias han advertido sobre el riesgo inminente de hambruna y condiciones humanitarias nefastas en la región.
El funcionario médico de Gaza, Ashraf Al-Qudra, dijo que dos niños murieron de desnutrición y deshidratación en el hospital Al-Shifa. Dijo que “ascendió a seis el número de niños que murieron por hambre. Cinco de ellos murieron en el norte del enclave asediado en los últimos días”.
La jefa de USAID, Samantha Power, dijo que Israel necesita abrir más cruces para “aumentar drásticamente la ayuda humanitaria vital”. Esto podría evitar más muertes por inanición, afirmó.
Representantes de Qatar, Estados Unidos y Egipto han pedido a Israel y Hamás que hagan una pausa en la guerra mortal , que comenzó después de que Hamás atacara a Israel el 7 de octubre del año pasado, matando a 1.200 israelíes y tomando unos 250 rehenes.
En respuesta a las acciones de Hamás, Israel lanzó una operación militar ultrarrápida, lanzando ataques aéreos y de artillería regulares contra la Franja de Gaza, imponiendo un asedio total a la región palestina. Los bombardeos israelíes han matado a más de 30.000 palestinos, la mayoría de ellos mujeres y niños. Las casas en la Franja de Gaza han quedado reducidas a escombros, lo que ha obligado a más del 85% de la población del enclave a huir de sus hogares en busca de refugio y comida.
El equipo negociador espera que una tregua pueda comenzar con el inicio del Ramadán, el mes sagrado musulmán que comienza el 10 u 11 de marzo, dependiendo del calendario lunar.
En virtud de una tregua temporal, habría un cese temporal de las hostilidades, el ejército israelí se retiraría de varias ciudades palestinas, permitiendo que la ayuda humanitaria llegue a los palestinos. A cambio, Hamás tendría que liberar a los rehenes israelíes.