Hasta el presente, Venezuela ha sido objeto de casi mil medidas coercitivas unilaterales ilegales y otras disposiciones criminales utilizadas como herramientas para destruir nuestra economía”, dijo Gil.
El canciller de Venezuela, Yván Gil, intervino este martes en la Conferencia de Desarme en el desarrollo de la 55ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Suiza y demandó el fin de las medidas coercitivas unilaterales.
En el cónclave, Gil reafirmó que Venezuela reafirma su compromiso de trabajar estrechamente con la ONU en defensa de los derechos humanos.
De acuerdo al canciller, “Venezuela reafirma su compromiso absoluto con el respeto y la observancia de las normativas internacionales de derechos humanos, y se muestra dispuesta a colaborar estrechamente con la ONU en iniciativas que beneficien a nuestra población”.
Explicó que “La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos, cuyos funcionarios en nuestro país mancillaron su deber al aliarse con sectores golpistas, debe comprometerse a no caer en la politización y trabajar con las instituciones venezolanas respetando estrictamente nuestra soberanía”.
Además denunció enérgicamente, una vez más, las medidas coercitivas unilaterales ilegales impuestas contra Venezuela, así como el evidente doble rasero que impera en este organismo con respecto a los países del Sur Global. Se pretende ejercer un control y entrometerse en los asuntos internos de estas naciones bajo el pretexto de proteger los derechos humanos”.
“Hasta el presente, Venezuela ha sido objeto de casi mil medidas coercitivas unilaterales ilegales y otras disposiciones criminales utilizadas como herramientas para destruir nuestra economía y forzar sin éxito un cambio de régimen, violando el derecho internacional, lo que ha generado la pérdida de más 232 mil millones de dólares en la última década”, añadió.
Más temprano, Gil señaló que “la Conferencia de Desarme tiene ante sí un desafío sin precedentes pero también una oportunidad única para reafirmar su relevancia y capacidad de acción”, mientras instó a actuar con decisión en este momento crítico, y reiteró que, fiel a su vocación profundamente humanista, el Gobierno Bolivariano apoya todas las iniciativas que busquen el cese de la violencia, el respeto de la soberanía de los pueblos y el avance hacia un mundo más seguro y pacífico.