El exjefe de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia arribó junto a 100 colombianos que, como él, deberán enfrentar una audiencia para determinar su estado legal en el país.
Autoridades migratorias colombianas confirmaron el recibimiento del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso, quien arribó el martes al aeropuerto militar de Catam en Bogotá, en un vuelo procedente de Estados Unidos, tras cumplir una condena por narcotráfico.
Mancuso cumplió su condena y fue internado en un centro de migrantes irregulares en suelo estadounidense, tras ser repatriado a Colombia en un vuelo tipo chárter, se debe preparar para una nueva audiencia legal donde se determinará si deberá ir a prisión en su país de origen.
El exjefe de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia arribó junto a 100 colombianos que, como él, deberán enfrentar una audiencia para determinar su estado legal en su país.
Es preciso recordar que Mancuso fue extraditado a Estados Unidos en el año 2008, allí estuvo preso hasta 2020 y fue llevado a un centro de detención de migrantes en Georgia, donde se mantuvo bajo custodia hasta el año 2024.
Mancuso fue recibido en la terminal aérea por el director de Migración Colombia, Fernando García, y por la jefa de la unidad del Ministerio de Relaciones Exteriores para medidas de no repetición, Helena Urán Bidegain.
Una vez constatada su documentación y el estado de salud, fue entregado a la Policía Nacional de Colombia, que se encargó de su traslado al Complejo Carcelario y Penitenciario Metropolitano de Bogotá, conocido como ‘La Picota’, allí fue recluido en el pabellón de extraditables.
Una vez tras las rejas en su país, Mancuso se dirigió a sus compatriotas a través de una carta que fue difundida por medios locales.
En la misiva señala que “tras más de 15 años de destierro y sometimiento en las más duras condiciones de privación de libertad, retorno a Colombia, mi tierra natal”, indica en la misiva.
“Tengo la tarea de continuar aportando verdad ante el sistema de justicia transicional, no solo con responsabilidad por las implicaciones que tiene en las personas vinculadas en los testimonios, sus familias y las comunidades víctimas, lo haré bajo estrictos estándares que permitan contrastar y determinar que es una verdad cualificada”, señala Mancuso en el texto.
“Regresar, a pesar de las condiciones restrictivas que me impone la justicia colombiana, a la cual acato y respeto, y de las difíciles y complejas circunstancias de seguridad que envuelven mi presencia en Colombia, es una forma de renacer”, dijo el ahora gestor de paz. Y agregó que se pone a disposición tanto del gobierno nacional como de las organizaciones armadas que buscan un diálogo con éste, como las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las Autodefensas Conquistadores de la Sierra, para acompañar las conversaciones de paz que sean necesarias, no importa lo complejas que sean”.
“Estoy aquí para ser parte de un proceso restaurativo, para escuchar y ser escuchado, y para aportar desde mi experiencia y convicción en la construcción de un país libre de violencias, próspero, avanzado”, concluye en la carta.
De momento se espera que Mancuso permanezca en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) bajo vigilancia de elementos de la Policía Nacional de Colombia.
Se sabe que la defensa del exparamilitar trabajará para solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para evitar que sea enviado a la principal cárcel colombiana.