Los intentos de la administración taiwanesa de lograr la independencia con la ayuda de Estados Unidos y nuevas armas crearán un peligro militar en el estrecho de Taiwán, afirmó el miércoles Zhu Fenglian, portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado chino.
La semana pasada, el Departamento de Estado estadounidense aprobó una posible venta de equipos de comunicaciones de defensa, solicitada por Taiwán y valorada en 75 millones de dólares.
” Los intentos del gobierno del Partido Progresista Democrático de Taiwán de alcanzar la independencia apoyándose en Estados Unidos y en las armas, sólo pueden causar peligro militar en la región del Estrecho de Taiwán y poner a los compatriotas taiwaneses en una posición peligrosa “, dijo Zhu en una conferencia de prensa.
China pide a Estados Unidos que se comprometa con el principio de una sola China, los términos de los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses y que deje de vender armas a Taiwán, añadió el portavoz.
“Nos oponemos firmemente a que Estados Unidos venda armas a la región de Taiwán; esta posición es consistente y clara”, dijo Zhu.
A principios de febrero, el Pentágono dijo que había firmado un contrato por valor de más de 68 millones de dólares con la empresa industrial de defensa Raytheon para la producción y entrega de 50 misiles aire-tierra a Taiwán. Se espera que los trabajos en virtud del contrato finalicen en marzo de 2028.
Las tensiones entre Estados Unidos y China se dispararon en agosto de 2022 después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, viajara a Taiwán a pesar de las advertencias de Beijing contra la visita. Pekín condenó la visita de Pelosi, que consideró un gesto de apoyo al separatismo, y lanzó ejercicios militares a gran escala en las proximidades de la isla.
Taiwán ha sido gobernado independientemente de China continental desde 1949. Beijing considera la isla como su provincia, mientras que Taiwán -un territorio con su propio gobierno electo- mantiene que es un país autónomo pero no llega a declarar la independencia. Beijing se opone a cualquier contacto oficial de estados extranjeros con Taipei y considera indiscutible la soberanía china sobre la isla.