Rusia responderá de la misma manera si Occidente cumple con sus amenazas de confiscar los activos rusos bloqueados en el extranjero, advirtió el ministro de Finanzas, Antón Siluanov, en una entrevista con RIA Novosti publicada el lunes. Señaló que los propios estados occidentales todavía tienen activos en Rusia que podrían estar en peligro si se utilizan los fondos congelados.
“No es una cuestión nuestra, seguimos las decisiones de los países occidentales”, afirmó Siluanov. “Hemos congelado nada menos [de fondos occidentales]. Cualquier acción con nuestros activos recibirá una respuesta simétrica”.
Los países occidentales han bloqueado unos 300.000 millones de dólares en activos pertenecientes al banco central ruso desde el inicio del conflicto de Ucrania en febrero de 2022.
El Reino Unido y los EE.UU. han exigido recientemente una incautación total de esos fondos para ayudar al gobierno de Kiev, mientras que la UE ha sido más cautelosa y ha optado en cambio por un plan para confiscar los intereses obtenidos de los activos mantenidos en la cámara de compensación Euroclear. Muchos países europeos han advertido que una confiscación total de los fondos afectaría negativamente al sistema financiero occidental y erosionaría la confianza en el euro.
Si bien Siluanov no dio más detalles sobre la cantidad de activos occidentales actualmente en Rusia, los cálculos de RIA Novosti los sitúan en aproximadamente el mismo tamaño que los fondos rusos congelados en el extranjero. Las inversiones extranjeras directas totales en la economía rusa por parte de la UE, el G7, Australia y Suiza ascendieron a 288.000 millones de dólares a finales de 2022, dijo la agencia de noticias en un informe el mes pasado.
Moscú ha cuestionado repetidamente la legitimidad de la congelación de activos, criticando la práctica como “robo” y advirtiendo sobre contramedidas en caso de que Occidente tome medidas para confiscar los fondos. Siluanov advirtió que los actores globales siguen de cerca la historia de los activos rusos y están sacando sus propias conclusiones.
“Los chinos están reduciendo su exposición a los valores estadounidenses; esto es una consecuencia de lo que está sucediendo [con los activos rusos]. La fiabilidad del dólar y del euro se ha visto comprometida”, afirmó.