“Por eso hoy, junto con muchas otras entidades de la sociedad civil, creímos que era imprescindible estar presentes en las plazas con nuestras banderas, para pedir de inmediato la paz”, añadió Zampetti.
En las calles de la ciudad de Milán, en la norteña región de Lombardía, unos cinco mil manifestantes pidieron un alto al fuego en Palestina, mientras en la urbe toscana de Florencia una cadena humana pacifista de mil personas se extendió a lo largo del río Arno, desde el puente de Santa Trinidad hasta el puente de Carraia.
Ilaria Lani, dirigente sindical de la CGIL en Florencia, demandó durante el acto que “nuestro país, como dice la Constitución, esté en primera fila para repudiar la guerra y construir una política de paz”.
Similares protestas se escenificaron en las ciudades de Palermo, Nápoles y Turín, así como en otros de los principales centros urbanos y en pequeñas localidades a lo largo de la geografía italiana, apunta la fuente.
Nicola Ricci, secretario general de la CGIL en Campania, expresó que “se debe enviar una señal para reafirmar el papel de Europa en la construcción de un camino que conduzca a la paz”.
“Es necesario reducir el gasto militar en favor del social y detener la industria armamentista, para reconstruir un clima de convivencia y seguridad para todos los pueblos”, agregó Ricci durante la manifestación en Nápoles.