Muchos países europeos se han mostrado reacios a aprovechar las reservas ellos mismos, optando en cambio por los intereses obtenidos por ellas.
Los partidarios occidentales de Ucrania deberían intensificar sus esfuerzos para confiscar los activos rusos congelados en el extranjero con el fin de ayudar a Kiev, dijo el primer ministro británico, Rishi Sunak.
En un artículo para el Sunday Times con motivo del segundo aniversario del inicio del conflicto en Ucrania, Sunak advirtió que Rusia “continúa planteando la mayor amenaza a la seguridad global”.
“Debemos ser más audaces a la hora de atacar la economía de guerra rusa. Nuestras sanciones colectivas han privado a Rusia de 400 mil millones de dólares para su esfuerzo bélico, suficiente para financiar la invasión durante otros cuatro años… Y debemos ser más audaces a la hora de apoderarnos de los cientos de miles de millones de activos rusos congelados”, afirmó el primer ministro.
Explicó que, en su opinión, aprovechar “los miles de millones en intereses que estos activos están recaudando y enviarlos a Ucrania” debería ser sólo el primer paso para hacerse cargo de estos fondos, e instó a los partidarios occidentales de Kiev a ir más allá y “encontrar formas legales de apoderarse de los activos ellos mismos y llevar esos fondos a Ucrania también”.
Occidente ha congelado aproximadamente 300.000 millones de dólares en activos pertenecientes al banco central ruso desde el inicio del conflicto en Ucrania. El Reino Unido y los EE.UU. han exigido recientemente la incautación directa de estos fondos para financiar al gobierno de Kiev, mientras que la UE ha sido más cautelosa y ha optado en cambio por un plan para confiscar los intereses obtenidos de los fondos mantenidos en la cámara de compensación Euroclear. Muchos países europeos han advertido que una confiscación total de los fondos afectaría negativamente al sistema financiero occidental y erosionaría la confianza en el euro.
La UE ha congelado reservas del banco central ruso por un valor estimado de 196.600 millones de euros (211.000 millones de dólares) y ha generado casi 4.400 millones de euros en ingresos a partir de estos fondos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció a principios de esta semana que el marco legal para la confiscación de estos ingresos está casi listo.
Occidente también ha congelado miles de millones de dólares en fondos pertenecientes a personas y empresas rusas sancionadas.
Moscú ha cuestionado repetidamente la legitimidad de la congelación de activos, criticando la práctica como “robo” y advirtiendo sobre contramedidas en caso de que Occidente tome medidas.