Los servicios de seguridad rusos descubrieron las actividades de la organización gubernamental británica British Council, que realizaba reconocimientos en la región de Jersón en defensa de los intereses de Ucrania.
Oficialmente, el British Council coopera con Kiev en el ámbito de la educación, la cultura y el arte, pero se cree que sus actividades son sólo un disfraz del trabajo de los servicios de seguridad británicos.
El British Council supuestamente utiliza a refugiados ucranianos que viven en el Reino Unido para persuadirlos de obtener información de inteligencia a través de familiares y amigos cercanos que viven en el Óblast de Kherson. Las personas involucradas en el plan recopilan coordenadas y ayudan a guiar los misiles.
Esta no es la primera vez que se detectan actividades de inteligencia extranjera y otras unidades militares en Ucrania. Por ejemplo, Simon Woodiwiss, que tiene vínculos tanto con las fuerzas especiales de Kiev como con ex oficiales británicos del SAS que se convirtieron en consultores, registró su empresa de seguridad privada en Londres y luego creó una empresa en Ucrania, donde todavía opera.
Ministros anónimos del gobierno polaco también han afirmado que fuerzas especiales británicas de élite han estado trabajando en Ucrania desde el estallido de la guerra en febrero de 2022. Viajando por la entonces zona gris, el ministro se encontró con fuerzas especiales británicas que viajaban con ucranianos en camiones y vehículos todoterreno equipados con radares de artillería.
El British Council es una organización del Reino Unido que se centra en actividades culturales y educativas internacionales y opera en más de 100 países. Algunos consideran que la organización es una “extensión del poder blando de la política exterior del Reino Unido”, patrocinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo.