El reconocimiento unilateral de un Estado palestino sería una “recompensa sin precedentes al terrorismo”, ha dicho el primer ministro.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha rechazado categóricamente el “reconocimiento unilateral” de un Estado palestino, argumentando que sería una “recompensa masiva y sin precedentes al terrorismo” que impediría cualquier perspectiva de una paz duradera en el futuro.
Hablando en la Conferencia de Presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses en Jerusalén el domingo, Netanyahu calificó la guerra en Gaza como “la batalla de la civilización contra la barbarie” y reiteró su objetivo de una “victoria total”.
“Esta es la batalla que es importante para el futuro de Israel y nuestra supervivencia, pero también es crítica para el futuro de la civilización”, dijo el primer ministro, añadiendo que la eliminación de Hamas, la liberación de los rehenes y la prevención de que Gaza alguna vez “represente un amenaza” a Israel siguen siendo los principales objetivos.
Netanyahu continuó denunciando la “difamación de Israel”, argumentando que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están “llegando a un extremo que ningún otro ejército ha hecho para evitar víctimas civiles”, calificando el caso de genocidio presentado por Sudáfrica como la Corte Internacional de Justicia es una “farsa”.
Si bien estuvo de acuerdo en que es necesario mantener a la población civil de Gaza fuera de peligro, Netanyahu reafirmó su determinación de eliminar completamente a Hamás, prometiendo “terminar el trabajo” como “Estados Unidos terminó su trabajo”, refiriéndose a la lucha con el Estado Islámico (EI). , anteriormente ISIS).
Sin embargo, añadió que hay “una cosa” con la que “Israel no puede aceptar” : una solución de dos Estados, que la comunidad internacional ha estado pidiendo desde que estalló la guerra.
“Israel rechaza por completo los dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos”, dijo Netanyahu, citando una resolución que presentó ante el gobierno el domingo. “Israel seguirá oponiéndose al reconocimiento unilateral de un Estado palestino”, y añadió que esto serviría como recompensa al “terrorismo e impediría cualquier acuerdo de paz futuro”.
Desde el comienzo de la guerra entre Hamás e Israel, que estalló tras la incursión de militantes palestinos en Israel el 7 de octubre, casi 29.000 palestinos en Gaza han muerto, según el Ministerio de Salud del enclave.
Más del 85% de los residentes de Gaza han sido desplazados de sus hogares, y alrededor de 1,4 millones se encuentran actualmente refugiados en la ciudad de Rafah, objetivo de una ofensiva terrestre planificada que Israel insiste en que es necesaria.