Pese a todo, el expresidente Donald Trump sigue hoy con una proyección casi segura hacia la nominación del Partido Republicano para las elecciones generales de Estados Unidos el próximo 5 de noviembre.
Hasta el momento nada detiene la exmandatario, aunque analistas consideran que una posible condena en cualquiera de sus cuatro juicios y 91 cargos penales podría cambiar el rumbo de las cosas.
La Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia en su fallo el martes dijo que no es inmune a ser procesado, pero el Tribunal Supremo duda dejarlo fuera o no de la boleta electoral en el estado de Colorado, son dos situaciones diferentes en materia legal para Trump solo en esta semana en la que enfrentó el caucus de Nevada anoche y obtuvo una victoria ya pronosticada.
Es el tercer triunfo sucesivo que se anota el magnate desde que el 15 de enero arrancó el ciclo electoral en Estados Unidos con los caucus de Iowa, donde se impuso y luego continuó con anotaciones en New Hampshire.
Ahora un nuevo boleto en Nevada, deja a su única rival, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley esperando, quizás, que solo ocurra un milagro, porque muchas opciones no tiene, en opinión de observadores.
En Nevada los republicanos tuvieron dos momentos para enfrentarse a los electores: las primarias el 6 de febrero, en las que sí se anotó Haley, y los caucus, donde solo compitió Trump y fueron los que aportaron los delegados del partido.
Haley perdió de manera vergonzosa el miércoles cuando los electores de tendencia republicana marcaron la casilla «ninguno de los candidatos mencionados anteriormente» (más del 60 por ciento).
Con Iowa y New Hampshire, Trump obtuvo 32 delegados de los mil 215 que necesitan los candidatos republicanos para ir a la Convención Nacional. Nevada otorgó otros 26.
La atención ahora se centrará en Carolina del Sur, el estado natal de Haley y el próximo estado en votar en el calendario republicano con sus primarias el 24 de febrero, donde su exjefe cuenta con una significativa ventaja sobre ella.
Hay quienes lanzan las apuestas respecto al tiempo que podría quedarle en la campaña, aunque la también exgobernadora de Carolina del Sur enfatiza en su confianza a medida que se acerca la hora de que la juzguen los votantes.
“En New Hampshire, avancé 25 puntos en tres semanas”, dijo Haley la semana pasada. «Estamos en cualquier lugar y en todas partes de Carolina del Sur», subrayó.
Mientras, la Corte Suprema de Estados Unidos mostró cierto escepticismo respecto a la decisión de Colorado de eliminar al expresidente Trump de la boleta primaria.
Ayer, durante al menos dos horas en los que se escucharon los argumentos orales, buena parte de los jueces (de mayoría conservadora) pareció pensar que los estados no tienen un papel determinante para prohibir o no la candidatura de un aspirante presidencial en virtud de la Sección 3 de la 14 Enmienda de la Constitución.
Esa disposición, promulgada tras la Guerra Civil (1861-1865), impediría que cualquier persona que haya servido anteriormente como “oficial de los Estados Unidos” y luego se involucrara en una insurrección ocupara un cargo federal.
Los demandantes trataton de aplicar esa cláusula a Trump, a quien señalan como instigador del asalto al Capitolio, en esta capital, el 6 de enero de 2021, cuando un grupo de sus simpatizantes entró violentamente al complejo del Congreso para detener la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en noviembre de 2020.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, dijo que de mantenerse el veredicto de Colorado, algunos estados expulsarían de la boleta a otros candidatos presidenciales, tanto republicanos como demócratas, y sembrarían el caos en las elecciones.
El caso, sin dudas, tendría amplias implicaciones si el exgobernante tiene un revés, porque otros estados tratarían de seguir la pauta de Colorado para interferir en sus objetivos de recuperar la Casa Blanca.
Incluso en algunos estados con gobiernos controlados por los republicanos se oyeron amenazas de que, si Trump queda fuera, entonces podrían intentar sacar también a Biden de la boleta electoral.