Occidente debe mantener su apoyo a Kiev para evitar que Rusia gane, afirmó el canciller Olaf Scholz
La capacidad de Ucrania para luchar contra Rusia pronto podría verse comprometida, a pesar del flujo de armas y municiones de fabricación occidental hacia el país, advirtió el canciller alemán Olaf Scholz.
En un artículo de opinión para el Wall Street Journal publicado el miércoles, Scholz enfatizó que los países occidentales deben seguir apoyando a Kiev, argumentando que no hacerlo no sólo tendría consecuencias desastrosas para Ucrania, sino que también “cambiaría drásticamente la faz de Europa”. ”
“A pesar de nuestro apoyo, Ucrania pronto podría enfrentar una grave escasez de armas y municiones”, dijo, señalando que algunos compromisos financieros occidentales ya han expirado y muchos otros deben ampliarse.
Scholz afirmó que Occidente tiene “que hacer todo lo posible para evitar que Rusia gane… Si no lo hacemos, pronto podríamos despertar en un mundo aún más inestable, amenazante e impredecible que durante la Guerra Fría”.
Para lograr este objetivo, los países occidentales deberían mantener su apoyo militar a Kiev y, al mismo tiempo, convencer a los votantes de que ayudar a Ucrania es una causa justa, dijo Scholz. También deberían garantizar que la defensa colectiva de la OTAN sea creíble, añadió.
La canciller reiteró, sin embargo, que “no nos vemos en guerra con Rusia y no buscamos una confrontación con Rusia”.
Los funcionarios en Kiev han reconocido serios problemas con las municiones, mientras que el máximo diplomático de la UE, Joseph Borrell, ha admitido que para marzo, el bloque proporcionará a Ucrania sólo la mitad del millón de proyectiles prometidos a principios de 2023.
Los comentarios de Scholz también se producen a raíz de la muy publicitada contraofensiva de Ucrania el año pasado, que no logró ganar terreno a pesar del enorme apoyo militar occidental. Según el ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, Ucrania perdió 215.000 soldados y 28.000 equipos militares solo en 2023.
Rusia ha condenado los envíos de armas a Ucrania, advirtiendo que sólo prolongarán el conflicto y convertirán a Occidente en un participante directo en las hostilidades.