Los agricultores franceses que protestan están presionando para que se modifiquen las leyes de biodiversidad de la Unión Europea, que, según ellos, son demasiado restrictivas y dan a los competidores una ventaja injusta. El gobierno, bajo presión, acordó impulsar un cambio de política en Bruselas.
Utilizando tractores y fardos de heno, los agricultores bloquean las autopistas de todo el país desde hace más de una semana y amenazan con asediar París.
Los grupos industriales dicen que las promesas del gobierno hechas el viernes de reducir los subsidios estatales al diésel agrícola, reducir la burocracia y flexibilizar las normas ambientales no van lo suficientemente lejos.
Su principal queja es la obligación, según la ley de restauración de la naturaleza de la UE , de que el 4 por ciento de las tierras agrícolas permanezcan en barbecho o sin uso, lo que reduce la capacidad de producción del sector agrícola.
La ley, que entró en vigor el año pasado, busca restaurar y preservar los hábitats degradados en la UE. Requiere rotación de cultivos, praderas, franjas de protección cerca de los ríos y la protección de humedales y turberas.
Según las reglas, que estarán vigentes hasta 2027, los estados miembros deben aplicar medidas ambientales en una quinta parte de su tierra y mar para 2030.
La política verde “falla”
Las leyes sobre la naturaleza forman parte de la Política Agrícola Común ( PAC ) de la UE , que los agricultores de varios países europeos dicen que está fracasando.
“Nuestro objetivo no es molestar a los franceses o hacerles la vida difícil, sino presionar al gobierno”, dijo Arnaud Rousseau, jefe del poderoso sindicato francés FNSEA.
Fesneau también viajará a la capital belga en el marco de los esfuerzos para suavizar una serie de normas de la UE, incluida la relativa a las tierras en barbecho.
Mientras que los agricultores de Alemania, los Países Bajos, Rumania y Bélgica también han salido a las calles, los de Francia (el mayor productor agrícola de Europa) se quejan de que están siendo penalizados aún más por restricciones a los pesticidas que son más severas que en los países vecinos.
Una encuesta reciente mostró que Francia había perdido el 20 por ciento (101.000) de sus granjas entre 2010 y 2020
Rousseau ha prometido que la huelga en todo el país continuará “con el objetivo de asegurar medidas de emergencia en el núcleo de nuestro negocio”.