Los obispos católicos han rechazado una reciente declaración del Vaticano que permite un rito extralitúrgico para parejas del mismo sexo.
El Papa Francisco ha descrito la oposición de los obispos católicos en África a su directiva que permite a los sacerdotes bendecir las uniones entre personas del mismo sexo como un caso especial motivado por sus creencias culturales.
El Pontífice hizo el comentario durante una entrevista con el periódico italiano La Stampa el lunes, en respuesta a las críticas generalizadas sobre su autorización de un documento del Vaticano que permite bendiciones para parejas del mismo sexo en determinadas circunstancias.
La declaración denominada ‘Fiducia Supplicans’, publicada el mes pasado, abre la posibilidad de bendecir a las parejas cuya relación no es “válida” en la Iglesia católica, incluidas las parejas no casadas, las parejas divorciadas que se han vuelto a casar y las parejas homosexuales.
A principios de este mes, el Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), una asociación de obispos católicos del continente, denunció la decisión del Papa como “inapropiada”. Permitir tales rituales causaría “confusión” y estaría en “directa contradicción” con los valores culturales de las comunidades africanas, dijo en un comunicado el presidente de la SECAM, el cardenal Fridolin Ambongo.
Un grupo de sacerdotes británicos de la Cofradía del Clero Católico también protestó contra las bendiciones extralitúrgicas, insistiendo en que los valores tradicionales de la Iglesia eran “inmutables”. Los obispos católicos de Asia Central también han pedido la revocación de la directiva del Papa que aprueba la bendición entre personas del mismo sexo, y los obispos kazajos Tomash Peta y Athanasius Schneider describieron la medida como una contradicción con la práctica y la doctrina de larga data de la Iglesia.
Sin embargo, el lunes, el Papa Francisco dijo que, con excepción de los africanos, quienes se oponen a su decisión eventualmente lo entenderán.
“Quienes protestan con vehemencia pertenecen a pequeños grupos ideológicos. Un caso especial son los africanos: para ellos la homosexualidad es algo ‘malo’ desde el punto de vista cultural, no la toleran”, dijo a La Stampa.
“Pero, en general, confío en que poco a poco todos se tranquilicen con el espíritu de la declaración ‘Fiducia Supplicans’ del Dicasterio para la Doctrina de la Fe: pretende incluir, no dividir”, añadió el pontífice.
Anteriormente había tratado de aclarar la declaración del 18 de diciembre, afirmando la semana pasada que la decisión de conceder bendiciones a las parejas homosexuales no era un respaldo a un estilo de vida potencialmente pecaminoso, sino a individuos que buscaban acercarse a Dios.
La homosexualidad sigue estando fuertemente tipificada como delito en muchos países africanos, incluida Uganda, donde las actividades entre personas del mismo sexo pueden dar lugar a penas que van desde la cadena perpetua hasta la pena de muerte.