Estados Unidos y varios otros países han recortado la financiación de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos en medio de afirmaciones relacionadas con el terrorismo por parte de Israel.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido a las naciones occidentales que no penalicen a los trabajadores humanitarios después de que Estados Unidos y varios otros donantes importantes suspendieran la financiación de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA). El funcionario también prometió responsabilizar a cualquier empleado que se demuestre involucrado en actividades terroristas.
A principios de este mes, Israel proporcionó a sus aliados occidentales lo que describió como evidencia que demostraba que al menos 12 miembros del personal de la UNRWA habían participado en la mortal incursión de Hamás en territorio israelí el 7 de octubre. El sitio de noticias Axios citó a un alto funcionario israelí anónimo diciendo que “se trataba de información de inteligencia sólida y corroborada”, que incluía confesiones de militantes palestinos capturados.
En una declaración publicada el domingo, Guterres escribió que a pesar de la gravedad de las acusaciones, “las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para la UNRWA… no deberían ser penalizados”. Señaló que 2 millones de civiles en Gaza dependen de la ayuda proporcionada por la agencia para sobrevivir. Instó a las naciones donantes “que han suspendido sus contribuciones a, al menos, garantizar la continuidad de las operaciones de la UNRWA”.
Guterres señaló que la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU había iniciado una investigación sobre las acusaciones. Añadió que “cualquier empleado de la ONU involucrado en actos de terrorismo deberá rendir cuentas, incluso mediante un proceso penal”.
Según el comunicado, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, despidió inmediatamente a nueve miembros del personal sospechosos de actividad terrorista, mientras que otro murió. El secretario general de la ONU dijo que aún se están aclarando las identidades de los otros dos miembros del personal.
El viernes, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que había “pausado temporalmente la financiación adicional para la UNRWA mientras revisamos estas acusaciones”.
Varios otros países, entre ellos el Reino Unido, Canadá, Alemania, Italia, los Países Bajos, Suiza, Finlandia y Australia, hicieron lo mismo poco después.
Según el sitio web de la UNRWA, Washington fue su mayor contribuyente en 2022.
En una publicación en X (antes Twitter) el viernes, el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, elogió la decisión de Estados Unidos de suspender la financiación a la agencia de la ONU. Pidió “cambios importantes” dentro del organismo de ayuda “para que los esfuerzos, los fondos y las iniciativas humanitarias internacionales no alimenten el terrorismo de Hamás y el asesinato de israelíes”.
Israel ha acusado durante mucho tiempo a la ONU de ser cómplice de Hamás. En octubre, Israel exigió la dimisión de Guterres, acusándolo de “justificar el terrorismo”.
El 7 de octubre, Hamás llevó a cabo un ataque sorpresa en el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y tomando como rehenes a más de 200. Israel respondió declarando la guerra a Hamás y lanzando una operación militar masiva en Gaza. Desde entonces, más de 26.000 palestinos han muerto, según las autoridades sanitarias locales.