La Casa Blanca estaría considerando utilizar armas como palanca.
La Casa Blanca está discutiendo retener o retrasar los envíos de armas ofensivas a Israel para obligar al Estado judío a reducir la operación militar en curso en la Franja de Gaza, informó NBC News el domingo.
Según el informe, Israel ha pedido a Estados Unidos que envíe ayuda adicional, incluidas poderosas bombas aéreas y defensas aéreas. NBC News citó a tres funcionarios estadounidenses actuales y a un ex funcionario que dijeron que Estados Unidos está “considerando ralentizar o pausar las entregas con la esperanza de que al hacerlo impulse a los israelíes a tomar medidas, como abrir corredores humanitarios para brindar más ayuda a los civiles palestinos”.
Según se informa, el Pentágono está revisando las entregas de proyectiles de artillería de 155 mm y de equipos que convierten “bombas tontas” en municiones guiadas con precisión. Al mismo tiempo, se citó a funcionarios diciendo que “no se han tomado decisiones” sobre el asunto, y que Estados Unidos “probablemente continúe proporcionando otros kits de conversión que hagan que las municiones israelíes sean más precisas”.
Los funcionarios agregaron que “no es probable que la Casa Blanca ralentice el despliegue de defensas aéreas”, pero “posiblemente podría retener o retrasar” las armas ofensivas.
Estados Unidos ha estado instando a Israel a mostrar moderación, y el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo este mes que el número de muertes de civiles en Gaza es “demasiado alto”. En diciembre, el presidente Joe Biden advirtió que Israel podría perder el apoyo extranjero debido a los “bombardeos indiscriminados” en el enclave palestino.
Más de 26.000 palestinos han muerto en Gaza desde que comenzaron los combates en octubre, según las autoridades locales dirigidas por Hamás. Israel ha rechazado las acusaciones de “genocidio”, argumentando que Hamás está utilizando a civiles como escudos humanos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha subrayado repetidamente que el objetivo del Estado judío en Gaza es “erradicar” al grupo armado palestino Hamás. En un discurso este mes, Netanyahu prometió que el gobierno no se “rinderá” ante los militantes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron su operación en Gaza en respuesta al mortal ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que murieron unas 1.200 personas. Hamás tomó cautivos a más de 200 israelíes. Posteriormente, decenas de rehenes fueron liberados como parte de una serie de intercambios de prisioneros en noviembre.