El presidente estadounidense señaló que sus representantes, en consultas con senadores de ambos partidos, acordaron varias reformas justas en materia de seguridad fronteriza.
El presidente estadounidense Joe Biden está dispuesto a tomar medidas duras para frenar la migración ilegal a Estados Unidos si el Congreso lo aprueba. Así se afirma en una declaración del jefe de la Administración de Washington, publicada por el servicio de prensa de la Casa Blanca.
El líder estadounidense admitió que el control en la frontera sur de Estados Unidos se realiza de manera incorrecta. “Ya es hora de solucionar esto”, subrayó. Biden afirmó que sus representantes llevan más de dos meses consultando con senadores estadounidenses de ambos partidos “sobre una resolución seria y definitiva a la crisis en la frontera”. Durante las discusiones, según Biden, se acordaron “algunas de las reformas de seguridad fronteriza más duras y justas” de la historia de Estados Unidos.
Si el Congreso lo aprueba, Biden dijo que tendría “nuevos poderes de emergencia para cerrar la frontera si se ve abrumada”. “Si me dieran esos poderes, los utilizaría el mismo día en que firmara el proyecto de ley correspondiente, tras lo cual se convertiría en ley”, añadió el presidente estadounidense. También enfatizó que el Congreso debería aprobar la solicitud de la administración de fondos adicionales para la seguridad fronteriza. Según él, esto permitirá la participación de personal adicional de varios empleados en este trabajo.
Los republicanos en el Congreso están vinculando controles más estrictos en la frontera entre Estados Unidos y México con la asignación de fondos para otras necesidades, incluida la ayuda a Ucrania.
La administración de Washington envió hace casi cuatro meses al Congreso una solicitud de asignaciones presupuestarias adicionales para el año fiscal 2024, que comenzó el 1 de octubre en Estados Unidos, principalmente para brindar asistencia a Israel y Ucrania, así como para contrarrestar a China y Rusia en la región de Asia-Pacífico. En total, el poder ejecutivo estadounidense, dirigido por Biden, quisiera recibir alrededor de 106 mil millones de dólares para estos fines, pero aún no está claro el futuro de la solicitud y los proyectos de ley alternativos. Todo un grupo de republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado se han opuesto a continuar con la asistencia financiera a Kiev en los últimos meses.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un republicano, ha advertido varias veces que pretende vincular una mayor ayuda a Ucrania a un control más estricto de la frontera sur de Estados Unidos. El líder de la minoría republicana en el Senado del Congreso, Mitch McConnell, habló en una línea similar.