Los maquinistas de trenes de Alemania han llevado a cabo la huelga industrial más larga de su historia por los salarios y las horas de trabajo, sumiendo al mercado del país en el caos.
Los maquinistas alemanes iniciaron el miércoles su cuarta huelga desde noviembre, lo que generó advertencias de enormes costos para el estado y la nación en un momento en que la economía alemana ya estaba enferma.
La huelga provocó que los pasajeros se apresuraran a cambiar sus reservas o cancelar sus planes mientras los economistas hacían sonar la alarma, advirtiendo que la última huelga industrial podría costarle a la economía hasta mil millones de euros (1.100 millones de dólares).
Los expertos económicos dijeron que la huelga ferroviaria, que durará casi una semana, dejará un profundo impacto en la economía del país.
El actual conflicto laboral de los trabajadores sobre salarios y condiciones con los empleadores indica una escalada del conflicto entre el Sindicato Alemán de Maquinistas (GDL) y el operador ferroviario Deutsche Bahn (DB).
Las últimas negociaciones cara a cara entre GDL y DB tuvieron lugar a finales de noviembre de 2023.
El lunes, el GDL había convocado una huelga de seis días desde las 02:00 hora local (01:00 GMT) del miércoles hasta las 18:00 horas del lunes para el tráfico de pasajeros. La huelga de los trenes de mercancías comenzó un día antes.
Se produce pocos días después de la última huelga organizada por los empleados ferroviarios los días 10 y 12 de enero.
El GDL pide salarios más altos para compensar la inflación, así como una semana laboral reducida de 38 a 35 horas sin reducción salarial, argumentando que necesita hacer que los trabajos de maquinista sean “más atractivos” para los jóvenes.
Sin embargo, Deutsche Bahn criticó la última ronda de huelga, diciendo que había ofrecido aumentos salariales de hasta el 13 por ciento y una bonificación única por inflación, así como la posibilidad de reducir la semana laboral en una hora a partir de 2026. huelga, el sindicato de trabajadores había rechazado la oferta.
Mientras tanto, los economistas coinciden en los efectos perjudiciales de la huelga de los maquinistas alemanes y advierten que la huelga podría costarle muy caro a la economía del país.
La directora general de la Federación Alemana de Industrias, Tanja Gonner, coincidió: “Con una huelga de seis días, no es descabellado esperar pérdidas de hasta mil millones de euros”.
“Se trata de un golpe contra la economía alemana”, protestó la portavoz del DB, Anja Broeker, señalando que “el tráfico de mercancías del servicio incluye suministros para centrales eléctricas y refinerías”.
Sin embargo, también aseguró que “DB Cargo hará todo lo posible para asegurar la cadena de suministro, pero está claro que habrá algún impacto”.
DB estima que cada huelga podría costarle a la empresa “una cifra mínima de dos dígitos en millones”. Sin embargo, los expertos económicos esperan un impacto más profundo y pérdidas más graves para la economía del país.
El ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, describió la huelga como “destructiva” y advirtió que aumentaría la presión sobre las cadenas de suministro que ya están bajo presión debido a las interrupciones del transporte marítimo en el Mar Rojo.
“Me parece irrazonable frente a los viajeros de tren que los trenes estén bloqueados y al mismo tiempo uno no esté sentado en la mesa de negociaciones”, dijo Wissing.