Nicaragua ha solicitado este martes a la CIJ ser parte del caso de Sudáfrica contra el régimen israelí por el delito de genocidio en la Franja de Gaza.
El Gobierno nicaragüense ha presentado una solicitud de intervención ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el caso del Estado sudafricano contra Israel, por el delito de genocidio contra el pueblo palestino en Gaza.
“Como Estado parte de la Convención contra el Genocidio, Nicaragua tiene la obligación de prevenir el genocidio y cooperar con tal fin con las demás partes contratantes, incluso recurriendo a los órganos competentes de las Naciones Unidas”, reza un comunicado oficial divulgado por las autoridades de Managua.
Añade la nota que la solicitud se realizó bajo el artículo 62 del Estatuto de la Corte, lo cual implica que, de ser autorizada dicha intervención, Nicaragua participaría en calidad de estado parte del proceso con todas las implicaciones legales derivadas del fallo del tribunal.
La decisión de solicitar una intervención como un Estado parte y no como un simple participante en la interpretación de la Convención, refleja el compromiso del Ejecutivo sandinista y su pueblo en la liberación de Palestina y de la humanidad, del flagelo del genocidio, subraya el documento.
De acuerdo con el comunicado, Nicaragua considera que las acciones emprendidas por el régimen israelí constituyen claras violaciones de la Convención contra el Genocidio, y las mismas han sido acompañadas de declaraciones de las más altas autoridades sionistas “que revelan claramente la intención genocida y la deshumanización de la que ha sido objeto el pueblo palestino”.
Asimismo, Managua ha exigido a Tel Aviv cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional y poner fin de inmediato a su asalto militar contra el pueblo palestino.
De igual modo, llamó a poner fin a la ocupación y abogó por el establecimiento de condiciones para una solución duradera y permanente que respete las fronteras de 1967 con un Estado palestino soberano e independiente.
Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre último por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.
Los bombardeos indiscriminados y la ofensiva terrestre del régimen de Tel Aviv contra el sitiado enclave palestino han dejado un saldo fatal de más de 25 400 muertos y más de 62 000 heridos.
Ante este escenario, Sudáfrica ha sostenido en su demanda ante la CIJ que “Israel ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir cometiendo actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza” afirmando que estas acciones se ejecutan “con la intención específica” de “destruir a los palestinos como parte de un grupo nacional, racial y étnico”.
Por ello, el Estado sudafricano ha pedido a la Corte medidas provisionales para garantizar protección a la población palestina contra daños “severos e irreparables” a sus derechos, en virtud de la Convención sobre el Genocidio.