Al mismo tiempo, se acordaron la mayoría de los detalles de las negociaciones, informa el canal de televisión.
Israel no acepta poner fin a las hostilidades en la Franja de Gaza a cambio de la liberación de los rehenes en poder del movimiento palestino Hamás. Así lo informó la NBC el domingo, citando fuentes diplomáticas.
“Se han acordado la mayoría de los detalles. El punto conflictivo es que Israel no acepta un alto el fuego permanente”, dijo la publicación citando a un diplomático anónimo de un tercero involucrado en las negociaciones.
Representantes de Estados Unidos, Egipto y Qatar, según indica NBC, están promoviendo un acuerdo para liberar a unos 130 rehenes retenidos en la Franja de Gaza. Hamás exige que a cambio Israel cese las hostilidades, retire las tropas de la Franja de Gaza y libere a un gran número de prisioneros palestinos. Como señala el canal de televisión, el acuerdo que se está considerando prevé la liberación de los rehenes en un plazo de 30 días.
Anteriormente , The Wall Street Journal informó que Estados Unidos, Egipto y Qatar están presionando a Israel y Hamás para que lleguen a un nuevo acuerdo para liberar a los rehenes. Según el plan, Hamás liberará primero a todos los rehenes civiles, e Israel responderá liberando a varios cientos de prisioneros palestinos, retirando sus fuerzas de las ciudades del enclave, garantizando la libertad de movimiento en la Franja de Gaza y permitiendo duplicar los suministros de ayuda humanitaria.
La segunda parte del acuerdo implica que Hamás libere a mujeres soldados israelíes a cambio de prisioneros palestinos. La tercera parte del plan implica la liberación del ejército israelí; a cambio de esto, las Fuerzas de Defensa de Israel tendrán que retirar parte de sus fuerzas del enclave.
La situación en Oriente Medio empeoró drásticamente tras la infiltración de militantes de Hamás desde la Franja de Gaza en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que estuvo acompañada del asesinato de residentes de asentamientos fronterizos y la toma de rehenes. Israel comenzó a tomar represalias contra el enclave palestino y partes del Líbano y Siria.
El 1 de diciembre, el ejército israelí acusó a Hamás de violar la tregua vigente desde el 24 de noviembre y anunció que regresaba a las hostilidades en Gaza. La Autoridad Palestina culpó a Estados Unidos por la renovada agresión israelí.