Un miembro de las fuerzas de seguridad iraquíes también resultó gravemente herido en el ataque, según los informes.
Varios soldados estadounidenses sufrieron heridas leves y un miembro de las fuerzas de seguridad iraquíes resultó gravemente herido en un ataque el sábado a una base militar en el oeste de Irak utilizada por las fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos, dijeron funcionarios estadounidenses e iraquíes.
Más de una docena de proyectiles explosivos fueron disparados contra la base aérea de Ain al-Asad desde el interior de la provincia de Anbar, dijo a la AFP un responsable de la policía iraquí anónimo. La fuente añadió que la base “fue atacada por 15 cohetes” , pero que 13 fueron destruidos por los sistemas de defensa aérea y “dos cayeron sobre la base aérea”.
Un funcionario estadounidense, que habló con la agencia Reuters bajo condición de anonimato, confirmó que la base había sido atacada y dijo que las investigaciones preliminares sugerían que podría haber sido alcanzada por misiles balísticos. El funcionario estadounidense añadió que evaluaciones adicionales pueden revelar que la instalación fue impactada por cohetes y que las investigaciones para determinar esto están en curso.
Un segundo funcionario estadounidense también confirmó que el ataque se llevó a cabo desde el interior de Irak, dijo Reuters, y que la coalición y las fuerzas iraquíes están evaluando los daños.
Se informó que un número desconocido de tropas estadounidenses habían sufrido heridas leves, mientras que un funcionario estadounidense dijo que un miembro de las fuerzas de seguridad iraquíes había resultado gravemente herido.
El ataque del sábado a la base de Ain al-Asad se produce en medio de tensiones cada vez más profundas en el Medio Oriente, más de tres meses después del ataque transfronterizo de Hamás a Israel, que provocó la guerra entre Israel y Hamás.
Desde el inicio del conflicto, las fuerzas militares estadounidenses han sido atacadas en Irak al menos en 58 ocasiones, dijo Reuters, y otras 83 veces en Siria por militantes respaldados por Irán. La mayoría de estos ataques utilizan cohetes o drones de ataque unidireccionales.
Las fuerzas estadounidenses y británicas han atacado objetivos hutíes en Yemen en los últimos días, en respuesta a una ola de ataques a buques en el Mar Rojo llevados a cabo por el grupo militante respaldado por Irán.
Actualmente, Estados Unidos tiene unos 2.500 soldados estacionados en Irak y otros 900 en Siria como parte de los esfuerzos de Washington para ayudar a las fuerzas locales a prevenir un resurgimiento del grupo Estado Islámico, que hace diez años se apoderó de grandes sectores de ambos países antes de su eventual derrota.