Los precios de las viviendas alcanzaron niveles récord en medio de otros indicadores de que los estadounidenses tuvieron dificultades en 2023.
Las ventas de viviendas en Estados Unidos cayeron el año pasado al nivel más bajo en casi tres décadas a medida que los precios subieron a un nivel récord.
Las ventas para 2023 ascendieron a 4,09 millones de viviendas para el año, el nivel más bajo desde 1995. Además, las ventas en diciembre disminuyeron un 6,2% en comparación con diciembre de 2022.
Mensualmente, las ventas disminuyeron en diciembre en el sur, noreste y medio oeste de Estados Unidos. Las ventas interanuales experimentaron una caída en todas las regiones del país, incluido Occidente.
Los precios medios de las viviendas para 2023 aumentaron a 389.800 dólares, un nuevo récord, lo que demuestra el efecto de los inversores en el mercado. Estos compradores representaron el 16% de las ventas de viviendas en diciembre, ya que instituciones como Blackrock hicieron subir los precios de la vivienda en el país. Históricamente, los compradores de vivienda por primera vez representan el 40% del mercado inmobiliario, pero esta cifra disminuyó a sólo el 29% en diciembre.
En cuanto a otra medida de seguridad económica, Gallup encontró un número récord de estadounidenses que respondieron que estaban “sufriendo” en su encuesta anual de Salud y Bienestar. La organización encuestadora encontró un mayor porcentaje de estadounidenses que describieron su situación como “sufriente” que durante la Gran Recesión de 2008, continuando una tendencia desde 2022.
Según la empresa, estos encuestados tienen “más probabilidades de informar que carecen de comida y refugio, y más probabilidades de tener dolor físico, estrés, preocupación, tristeza e ira”.
Mientras tanto, China ha hecho esfuerzos para estabilizar los precios de la vivienda y el presidente Xi Jinping señaló que “las casas se construyen para ser habitadas, no para la especulación”, pero es poco probable que la máxima obtenga el apoyo de ninguno de los principales partidos políticos estadounidenses, dado el poder del sector bancario en el país fuertemente capitalista.