La situación se ha vuelto “extremadamente difícil” tras la fallida contraofensiva de verano de Kiev, reconoció Jens Stoltenberg.
Rusia está avanzando en muchas partes del frente en Ucrania, mientras que la ofensiva de verano de Kiev no dio los resultados deseados, afirmó el martes el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Hablando en Davos en un panel del Foro Económico Mundial titulado “Asegurar un mundo inseguro”, Stoltenberg describió la situación en el campo de batalla como “extremadamente difícil”.
“Los rusos están ahora presionando en muchos frentes. Y, por supuesto, la gran ofensiva que lanzaron los ucranianos el verano pasado no dio los resultados que todos esperábamos”, dijo al presidente del FEM, Borge Brende.
“Rusia está presionando mucho. Y esto es grave y nunca debemos subestimar a Rusia”, añadió.
Stoltenberg insistió en que también había motivos para el optimismo, porque Kiev no se tomaría en unos pocos días como “la mayoría de los expertos [occidentales] creían” en 2022. Describió como una “gran victoria” para Ucrania el hecho de que “ha sobrevivido como país soberano”. nación independiente”.
Según Stoltenberg, Rusia ya perdió la guerra porque quería “controlar Ucrania” y los ucranianos ahora “quieren ser parte de Occidente, de la Unión Europea y de la OTAN, y están más cerca de nosotros que nunca”.
Cuando se le preguntó sobre la estrategia futura de la OTAN, Stoltenberg repitió la tesis de que Occidente necesita seguir apuntalando a Kiev hasta que Moscú se someta.
“En algún momento, Rusia comprenderá que está pagando un precio demasiado alto y se sentará y aceptará algún tipo de paz justa, pero debemos apoyar a Ucrania”, dijo a la multitud en Davos. “Si queremos que eso suceda, un final pacífico y justo para esta guerra, la manera de lograrlo es con más armas para Ucrania”.
Según estimaciones rusas, Estados Unidos y sus aliados han invertido en Ucrania armas, municiones y equipos por valor de más de 200 mil millones de dólares en los últimos dos años.
Según admitieron ellos mismos, Estados Unidos y el Reino Unido ayudaron a planificar la ofensiva del verano pasado en Zaporozhye, que fracasó por completo en romper las defensas rusas. Kiev ahora está luchando por compensar sus pérdidas y ha hecho un llamamiento para reclutar 500.000 tropas más.