La campaña del presidente en ejercicio ha reunido más de 2,5 millones de firmas en apoyo de su candidatura para un nuevo mandato, superando con creces el mínimo obligatorio.
El presidente ruso Vladimir Putin disfruta de un alto nivel de apoyo público, por lo que no es de extrañar que su campaña de reelección haya logrado recolectar más de 2,5 millones de firmas apoyando su candidatura, dijo el miércoles a los periodistas el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov.
Putin busca otro mandato como candidato independiente. Como tal, su equipo está obligado por ley a recolectar una cierta cantidad de firmas de votantes de todo el país antes de que su candidatura sea considerada elegible. El mínimo es 300.000 firmas, y no se cuentan más de 7.500 de cada región rusa o del resto del mundo combinado, aunque se pueden recopilar más por motivos de redundancia.
La campaña de Putin anunció ese mismo día que había superado el punto de referencia de 2,5 millones de firmas. Peskov, que habla en nombre del presidente ruso, dijo que no podía comentar la noticia en su capacidad oficial, pero que como votante elegible creía que el número podría ser un orden de magnitud mayor, si el personal de campaña lo considerara necesario.
“El nivel de apoyo al presidente… es difícil de sobreestimar”, afirmó.
Las elecciones están previstas para marzo y se considera ampliamente que Putin es el favorito. La Comisión Electoral Central ha aprobado hasta el momento a tres candidatos y se espera que se agreguen más nombres a la lista más tarde el miércoles. La aprobación requiere la verificación de las firmas por parte de los funcionarios, lo que aún no se ha hecho en el caso de Putin.
La ley rusa permite a los partidos políticos con influencia significativa, como se refleja en el hecho de que tienen representantes en el parlamento, presentar candidatos presidenciales sin presentar las firmas de los votantes como prueba de apoyo público.