El abanderado del partido Movimiento Semilla Bernardo Arévalo asumirá hoy la silla presidencial de Guatemala, después de intenso proceso de defensa de la democracia encabezado por autoridades indígenas y distintos sectores sociales.
El acto de juramentación y toma de posesión se efectuará en el horario comprendido entre las 15:00 y las 17:00, hora local, en la Gran Sala Efraín Recinos, Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, con delegaciones de más de 60 países.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, arribó el viernes pasado como previsto, y la víspera el Rey de España, Felipe VI, así como la mandataria de Honduras, Xiomara Castro.
También la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Isabel Barcena, y el alto representante de la Unión Europea, Josep Borrell.
A estos se sumaría los presidentes de Colombia Gustavo Pedro; y de Chile Gabriel Boric.
Además el de Costa Rica Rodrigo Chaves; Laurentino Cortizo, de Panamá; el primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño; y la jefa del Gobierno de Aruba, Evelyn Weber-Croes.
Asistirán a la investidura altas personalidades de Reino Unido e Irlanda del Norte, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Japón, Marruecos, Serbia, Bolivia, Canadá, Cuba, Brasil (su vicepresidente Geraldo Alckmin) y Argentina.
.Asimismo, el cambio de mando contará con representantes de Suecia, Suiza, Uruguay, Israel, Estado del Vaticano, El Salvador, Francia, Corea, Portugal, Alemania e Italia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de este territorio centroamericano, por medio de un comunicado, confirmó la participación igualmente de miembros de embajadas concurrentes en México y de Organismos Internacionales.
Tras la ceremonia, Arévalo y su compañera de fórmula Karin Herrera saludarán a los líderes de delegaciones, y destaca que entre las 18:30 y 19:00 darán su discurso en la céntrica Plaza de la Constitución de esta capital.
El lunes próximo en la mañana tendrá lugar la Solemne Te Deum en la Catedral Metropolitana y frente al Palacio Nacional el Ejército rendirá honores al nuevo presidente.
El político ganador de los pasados comicios, hijo de Juan José Arévalo Bermejo, mandatario reformista que dirigió la nación de 1945 a 1951, manifestó anoche su entusiasmo.
“Porque estamos llegando al final de un proceso tortuoso”, acotó en referencia a la etapa poselectoral con distintas maniobras judiciales promovidas en su contra por la Fiscalía.
En conferencia de prensa, agradeció a todos los sectores que con sus acciones aportaron al rescate y defensa de la democracia.
Arévalo y Herrera llegan a la jefatura del Gobierno centrados en el combate a la corrupción y con la promesa de una nueva primavera.