Las autoridades de Rusia han advertido este viernes de que tomará medidas “dolorosas” contra aquellos países occidentales que confisquen activos rusos, una medida que Ucrania ha planteado a sus socios para la reconstrucción de su territorio cuando finalice la invasión, que está en vísperas de cumplir dos años.
“Se tomarán represalias, medidas que serán notadas, sentidas y dolorosas para quienes están desatando la próxima ronda de guerra comercial, económica y financiera”, ha advertido la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zajarova, en una conferencia de prensa de la que han informados agencias rusas.
Uno de los principales partidarios a priori es Estados Unidos, que estaría, según Zajarova, intentando persuadir a sus aliados de la Unión Europea, que se muestran mucho más cautos, que sean “los primeros” en actuar en este sentido y así asumir la “negativas consecuencias” que traerán consigo estas medidas.
“La retirada de nuestras reservas soberanas está plagada de consecuencias desastrosas para la esfera financiera y de inversión en aquellos estados que (…) den ese paso”, ha valorado la portavoz, para quien estas supuestas presiones de Washington a sus socios no suponen “nada nuevo”.
Zajarova ha dicho que Rusia aceptará cualquier decisión y en base a su derecho responderá como considere a “cualquier acción hostil”.