El primer ministro dice que su gobierno pronto presentará una legislación, a pesar de la resistencia de los legisladores y de la Iglesia Ortodoxa.
El gobierno de Grecia planea presentar un proyecto de ley que permita el matrimonio entre personas del mismo sexo, a pesar de la oposición de larga data de la influyente Iglesia Ortodoxa del país y de algunos legisladores. En una entrevista concedida el miércoles a la emisora estatal ERT, el primer ministro Kyriakos Mitsotakis anunció: “Lo que vamos a legislar es la igualdad en el matrimonio”. No especificó un plazo, pero dijo que “no pasará mucho tiempo”.
“Eliminaremos cualquier discriminación relativa a la orientación sexual en la cuestión de la relación matrimonial”, afirmó Mitsotakis, al tiempo que aclaró que el proyecto de ley permitiría la adopción de niños, pero no la maternidad subrogada, para parejas del mismo sexo.
“La idea de que las mujeres sean convertidas en máquinas de producir hijos a pedido… no va a suceder”, dijo.
Se espera que el proyecto de ley divida al partido conservador Nueva Democracia de Mitsotakis, y algunos legisladores se oponen a tales cambios. Mitsotakis dijo que no los “obligaría” a respaldar la legislación y que buscaría el apoyo de todos los partidos. La cuestión es una prioridad para el principal partido de oposición, Syriza, cuyo líder Stefanos Kasselakis es abiertamente gay y dice que él y su marido –con quien se casó en Nueva York en octubre– quieren convertirse en padres mediante la subrogación.
Grecia legalizó las uniones civiles entre personas del mismo sexo en 2015, otorgando a dichas parejas algunos derechos y beneficios, pero actualmente no se les permite adoptar niños. Permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo fue una promesa clave de campaña de Mitsotakis, quien fue reelegido el año pasado. Desde 2021, Mitsotakis ha introducido una serie de reformas, incluido el levantamiento de la prohibición de que los hombres homosexuales realicen donaciones de sangre y la prohibición de las llamadas cirugías de normalización sexual en niños.
La Iglesia Ortodoxa de Grecia, que tiene una influencia significativa en la sociedad y la política, se ha opuesto firmemente a las reformas. Alrededor del 80-90% de los 11 millones de habitantes del país se identifican como griegos ortodoxos. Mitsotakis dijo que, según los planes, las bodas entre personas del mismo sexo serán uniones civiles y no se llevarán a cabo en iglesias, y explicó: “No le pido cosas a la Iglesia que sé que no puede hacer”.
El 49% de los griegos se opone a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, mientras que el 35% está a favor, según una encuesta de opinión realizada esta semana por la encuestadora nacional Alco. En enero de 2024, 20 países europeos reconocen y celebran legalmente matrimonios entre personas del mismo sexo.