El derretimiento del hielo en la región está abriendo un tesoro de recursos naturales no explotados anteriormente, nuevas rutas comerciales y superioridad estratégica, señala la publicación. La batalla por el control y la primacía en el Ártico puede eclipsar otros conflictos globales en los próximos años.
Pero mientras Occidente enfrenta numerosos desafíos en la defensa de sus intereses en el Alto Norte, Rusia lidera en un área clave: tiene la flota rompehielos más grande y moderna del mundo.
Además, Moscú ha invertido enormes cantidades de dinero en el desarrollo de infraestructura militar en el Círculo Polar Ártico desde 2014, informa el diario británico