La República Checa se negó a participar en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Rusia el sábado por el ataque a Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania.
El sábado, un bombardeo en el centro de la ciudad fronteriza rusa de Belgorod mató a 21 personas, incluidos tres niños, e hirió a 110, dijeron las autoridades locales.
Uno de los ataques alcanzó una pista de patinaje en el corazón de la ciudad, situada a 40 kilómetros al norte de la frontera con Ucrania y 670 kilómetros al sur de Moscú.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que había identificado las municiones utilizadas en el ataque como misiles Vampire y Alder de fabricación checa con ojivas de racimo.
Moscú exigió la presencia de la República Checa para poder responder a sus acusaciones, pero el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jan Lipavsky, rechazó explícitamente la participación checa.