Consciente de que, aunque hoy marcha favorito, pero que su regreso al poder sigue en juego, el expresidente estadounidense Donald Trump busca deshacerse del caso de subversión electoral que lo llevará a juicio en 2024.
Trump pidió a una corte de apelaciones en Washington que desestime una querella federal en su contra por el asalto al Capitolio en 2021, alegando inmunidad presidencial.
En un escrito remitido la noche del sábado a la corte del circuito federal del Distrito de Columbia, Trump solicitó que anule la decisión de un juez de menor instancia que en su momento rechazó los reclamos de inmunidad esgrimidos por su equipo de abogados.
El pedido se da dos días después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazara estudiar con urgencia si es que el Presidente 45 (2017-2021) tiene inmunidad en este caso federal, tal como lo había pedido el fiscal especial Jack Smith.
En el escrito al tribunal de apelaciones, el equipo legal de Trump señala que la acusación es inconstitucional porque los presidentes no pueden ser procesados por la vía penal a menos que antes sean condenados por el Senado.
“Bajo nuestro sistema de separación de poderes, el poder judicial no puede juzgar los actos oficiales de un presidente, señalan sus defensores, quienes afirman que el 6 de enero de 2021, cuando ocurrió la insurrección, el expresidente cumplía con sus “deberes oficiales” y vigilaba la integridad de las elecciones de 2020.
La jueza federal Tanya Chutkan dictaminó a principios de este mes que “Estados Unidos tiene sólo un jefe del Ejecutivo a la vez, y ese puesto no confiere un pase vitalicio para salir libre de la cárcel”.
El magnate, que opta por un segundo mandato en la mansión ejecutiva, está acusado de cuatro delitos graves que los vinculan al violento asalto al Capitolio federal, entre ellos conspiración para defraudar a Estados Unidos.
El magnate, que opta por un segundo mandato en la mansión ejecutiva, está acusado de cuatro delitos graves que los vinculan al violento asalto al Capitolio federal, entre ellos conspiración para defraudar a Estados Unidos.
Además, se le imputa que estuvo en el centro de una campaña para anular la victoria electoral del demócrata Joe Biden en noviembre de 2020, cuya certificación de votos se realizó en una sesión conjunta del Congreso aquel 6 de enero.
De acuerdo con algunos reportes de prensa por la conspiración para obstruir un procedimiento oficial Trump podría acarrear una pena de hasta 55 años de cárcel.
El juicio a Trump debe arrancar aquí el 4 de marzo de 2024, un día antes del ‘supermartes’, la gran, jornada de elecciones primarias en el país de cara a los comicios del 5 de noviembre.
Sin embargo, el juicio podría retrasarse debido a que la corte de apelaciones no aceptó el requerimiento de Smith de apurarse con su valoración sobre la cuestión de la inmunidad.
No obstante, el venidero año y en plena campaña electoral, Trump podría pasarse la mayor parte del tiempo de banquillo en banquillo, porque tiene otros tres juicios pendientes.