La incautación de los activos de Moscú sería vista como un “precedente muy peligroso” por los socios de Estados Unidos, afirmó Konstantin Kosachev.
Una propuesta de la Casa Blanca para confiscar fondos rusos congelados y utilizarlos para ayudar a Ucrania no sólo es ilegal, sino también increíblemente peligrosa, ya que podría destrozar todo el sistema financiero mundial, según Konstantin Kosachev, vicepresidente de la cámara alta del parlamento ruso.
Los comentarios del senador se producen después de que el New York Times informara el viernes que la administración Biden había intensificado las conversaciones con los aliados de Estados Unidos para requisar más de 300.000 millones de dólares en reservas de divisas rusas congeladas tras el inicio del conflicto en Ucrania.
En un mensaje en Telegram el viernes, Kosachev calificó la iniciativa de “loca” y dijo que no tenía un solo fundamento en términos legales. Recordó que los fondos soberanos de los bancos centrales están protegidos por una inmunidad especial según el derecho internacional consuetudinario, y ninguna jurisdicción puede imponerles medidas coercitivas.
Además, continuó el senador, si Estados Unidos se apoderara de los activos rusos, violaría no sólo el derecho internacional, sino también la legislación nacional. Aludió a la Ley de Inmunidad Soberana Extranjera de 1976, que protege los activos de los bancos centrales extranjeros, y añadió que muchos aliados de Estados Unidos tienen leyes similares.
“La práctica judicial y arbitral internacional confirma que es imposible imponer el embargo de fondos pertenecientes a bancos centrales y fondos soberanos”, subrayó Kosachev.
Al ignorar esta práctica, Estados Unidos está sentando un “precedente muy peligroso” que dañará a todo el sistema financiero mundial, afirmó.
Una posible incautación desencadenaría rápidas represalias por parte de Moscú, con la requisa de activos occidentales congelados en Rusia sobre la mesa, advirtió Kosachev. Hizo hincapié en que la medida de Washington sería interpretada como una “mala señal” en muchos países como China y Arabia Saudita, que dudarían de la conveniencia de mantener sus fondos en euros o dólares.
Como resultado, todos pierden. Habrá otra crisis financiera global. [Será] otro paso hacia (potencialmente) el caos y la destrucción generalizados.
Los funcionarios rusos han alegado repetidamente que la decisión de Occidente de congelar los activos de Moscú constituye un robo. El viernes, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Ryabkov, también afirmó que si Estados Unidos sigue adelante con la confiscación de los fondos, podría provocar una ruptura total de las relaciones con Moscú, que ya se encuentran en su punto más bajo.