Varios grupos sociales organizaron protestas contra las “medidas de choque económico” del recién elegido presidente argentino Javier Milei en Buenos Aires.
Miles de personas salieron a las calles de Buenos Aires el miércoles para protestar contra las medidas de shock económico del gobierno, en la primera prueba real para el nuevo presidente libertario de Argentina, Javier Milei.
Milei, que asumió el cargo a principios de este mes con la promesa de recortar el gasto público , ha anunciado amplios planes para reformar la economía y reprimir las protestas en los últimos días, creando un posible choque con grupos sociales que se han comprometido a oponerse a su “terapia de shock”.
Milei anunció la semana pasada una devaluación del 54% del peso, recortes a los subsidios y el cierre de algunos ministerios gubernamentales que, según dijo, son necesarios para abordar la aguda crisis económica de Argentina.
En medio de una fuerte presencia policial, los manifestantes, encabezados por grupos que representan a los desempleados, se dirigieron a la principal Plaza de Mayo, un punto de encuentro histórico frente al palacio presidencial, para exigir mayor apoyo financiero para los pobres. Las autoridades alejaron a los manifestantes de las carreteras y los dirigieron a las aceras, para que el tráfico pudiera pasar.
“Es una movilización pacífica. No queremos ningún tipo de confrontación. No queremos ningún tipo de choque”, dijo a la radio local Eduardo Belliboni, líder del grupo de protesta izquierdista Polo Obrero, que fue el primero en convocar la manifestación.
La marcha prevista para el miércoles se produce después de que el recién nombrado ministro de seguridad de Milei presentara la semana pasada un “protocolo” para mantener el orden público que permita a las fuerzas federales impedir que los manifestantes realicen protestas perturbadoras con bloqueos de carreteras. Algunas organizaciones sociales han dicho que el protocolo va demasiado lejos y compromete el derecho a la protesta.
El gobierno también dijo el lunes que las personas que bloqueen las calles podrían perder su derecho a recibir beneficios estatales.
En las estaciones de tren de Buenos Aires se transmitió a primera hora del miércoles a los viajeros un comunicado oficial que decía: “El que corta, no cobra”.