Los legisladores republicanos siguen exigiendo un acuerdo sobre seguridad fronteriza antes de autorizar el gasto extranjero.
El Senado de Estados Unidos no aprobará este año un nuevo e importante paquete de ayuda exterior, que incluye alrededor de 60.000 millones de dólares para Ucrania, tras no haber logrado llegar a un acuerdo sobre seguridad fronteriza interna, han anunciado destacados legisladores.
Los republicanos han insistido en que no aprobarán la solicitud de la Casa Blanca de enviar miles de millones de dólares a países extranjeros a menos que los demócratas introduzcan reformas migratorias significativas en el país.
El líder de la mayoría, Chuck Schumer, había pospuesto una semana las vacaciones de Navidad del Senado con la esperanza de llegar a un acuerdo. En una declaración conjunta con el líder de la minoría, Mitch McConnell, el martes, los dos principales senadores expresaron su esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo “a principios del nuevo año”.
El comunicado dice que los senadores y la administración del presidente Joe Biden utilizarán el resto del año “para trabajar de buena fe para finalizar” un posible acuerdo.
A diferencia del Senado, la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, se negó a acortar su receso para dar más tiempo a conversaciones adicionales. El presidente Mike Johnson ha pedido a la Casa Blanca que presente un plan claro sobre cómo inyectar más dinero a Ucrania le ayudaría a prevalecer en el conflicto con Rusia.
Biden ha acusado a los republicanos de mantener como “rehén” la ayuda exterior propuesta y, por extensión, de poner en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos. John Kirby, del Consejo de Seguridad Nacional, reiteró durante una sesión informativa el martes que la Casa Blanca “no tiene dinero mágico” al que recurrir y que la ayuda existente para Ucrania estaba a punto de agotarse.
El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, abordó el tema durante una conferencia de prensa de fin de año ese mismo día, expresando su convicción de que “Estados Unidos no nos traicionará”.
“Tenemos un acuerdo y este acuerdo con Estados Unidos se implementará plenamente”, insistió.
El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó a Washington de iniciar el conflicto de Ucrania con el golpe armado de 2014 en Kiev y de utilizarlo para obtener beneficios egoístas mientras asistía a una reunión del Ministerio de Defensa el martes.
“Ellos [el gobierno de Estados Unidos] estaban muy preocupados de que Rusia se acercara a Europa”, dijo Putin, añadiendo que Washington logró crear una brecha “y ahora están poniendo la carga financiera sobre Europa también”.
Según medios estadounidenses, los funcionarios que negocian el acuerdo fronterizo acordaron en principio elevar el umbral para los migrantes que buscan solicitar asilo en Estados Unidos y otorgar al gobierno más autoridad para acelerar las expulsiones.
Las partes tienen posiciones encontradas sobre qué grupos de inmigrantes deberían permanecer bajo custodia y cuáles deberían ser puestos en libertad condicional.