La República Democrática del Congo ha exigido que las tropas de la ONU se retiren porque no han logrado derrotar a los insurgentes.
El Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) adoptó el martes una resolución que describe una retirada gradual de su misión de mantenimiento de la paz (MONUSCO) de la República Democrática del Congo. La retirada se llevará a cabo en tres fases a lo largo de 2024, según el servicio de noticias de la ONU.
La misión de estabilización de la ONU, que cuenta con más de 12.000 efectivos en la ciudad congoleña de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, opera en el Estado centroafricano desde 2010. Su principal objetivo ha sido proteger a los civiles de los grupos armados y apoyarlos. los esfuerzos del gobierno para combatir la inseguridad en el este del país.
La MONUSCO, sin embargo, ha estado en el centro de protestas mortales por acusaciones de incumplimiento de su mandato. Sus soldados también han sido acusados de reprimir brutalmente a los manifestantes, con al menos 43 personas muertas y varias más heridas en un incidente reciente, según las autoridades.
El presidente congoleño, Felix Tshisekedi, pidió en septiembre en la Asamblea General de la ONU la salida ” pronta ” de las fuerzas de paz, declarando que ” es hora ” de que Kinshasa ” tome el control total de su destino y se convierta en el actor principal de su propia estabilidad “. Afirmó que las tropas desplegadas bajo la misión son incapaces de controlar a los rebeldes, resolver conflictos armados o proteger a los civiles.
El martes, todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU votaron unánimemente a favor de una resolución que pide la retirada ” gradual, responsable y sostenible ” de la misión de la República Democrática del Congo antes del 20 de diciembre del próximo año.
“ La reducción comenzará a finales de 2023, en medio del ciclo electoral. La Fuerza será retirada de Kivu del Sur a finales de abril de 2024 y la implementación del mandato se limitará a las provincias a partir de mayo de 2024 ”, afirmó la ONU.
Mientras tanto, el miércoles se abrieron colegios electorales en la República Democrática del Congo para las elecciones presidenciales y parlamentarias, siendo la inestabilidad del país un tema clave. El presidente Tshisekedi, que aspira a la reelección frente a otros 18 candidatos, ha acusado a la vecina Ruanda de financiar a los grupos rebeldes responsables de desestabilizar Kinshasa.
Los expertos de la ONU han afirmado sistemáticamente la disponibilidad de “ pruebas sólidas ” de que Kigali está armando a militantes del M23, una de las docenas de facciones armadas que han estado activas en el este del Congo durante décadas, a pesar de las repetidas negativas del gobierno de Ruanda.
Las actividades del grupo M23, lanzado en 2012 en la provincia de Kivu del Norte a pesar de la presencia de la MONUSCO, han obligado a más de 800.000 personas a huir de sus hogares, según la ONU.