Estados Unidos ha lanzado la Operación Guardián de la Prosperidad, en un intento de frenar los ataques rebeldes yemeníes contra el transporte marítimo en el Mar Rojo.
Los funcionarios del Pentágono están preocupados por el creciente costo de contrarrestar los ataques con drones y misiles de los hutíes yemeníes en el Mar Rojo, informó Politico el miércoles. Esto se produce después de que varias importantes empresas de transporte suspendieran los viajes a través de la región, citando preocupaciones sobre la seguridad de sus buques.
La Marina estadounidense ha derribado 38 drones y varios misiles sobre el Mar Rojo en los últimos dos meses, según el Departamento de Defensa estadounidense. El sábado, el destructor estadounidense USS Carney derribó 14 drones –que se sospecha fueron lanzados desde Yemen– en un solo ataque.
Los hutíes han intensificado los ataques contra el transporte marítimo en la región en medio de la escalada del conflicto entre Israel y Hamas en Gaza. Dado que el número de muertos entre los palestinos se acerca a los 20.000, los rebeldes han prometido continuar con sus ataques hasta que cese “la agresión israelí contra” sus “hermanos firmes en la Franja de Gaza”.
Politico informó que el costo del uso de misiles tierra-aire navales estadounidenses es cada vez más preocupante, citando fuentes del Departamento de Defensa. Según se informa, cada munición vale aproximadamente 1.000 veces más que los drones en los que se utilizan.
“Eso rápidamente se convierte en un problema porque el mayor beneficio, incluso si derribamos sus misiles y drones entrantes, es a su favor”, dijo Mick Mulroy, ex funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos y oficial de la CIA. Cree que Estados Unidos necesita empezar a buscar sistemas más baratos y más acordes con los costes invertidos por sus oponentes.
Se espera que el método más probable que se utilice para detener los ataques hutíes sea el misil estándar-2, con un alcance de 92 a 130 millas náuticas y un costo de 2,1 millones de dólares cada uno. Es probable que las otras herramientas disponibles para el trabajo (misiles Sea Sparrow evolucionados o proyectiles de explosión en el aire) tengan un alcance demasiado limitado, dijeron las fuentes de Politico.
“Mi conjetura es que los [destructores] están disparando SM-2 todo el tiempo que pueden; no están en [el] negocio de correr riesgos con objetivos hostiles que se acercan”, comentó el ex funcionario.
Sus expertos estiman que los drones suicidas desplegados por los hutíes cuestan como máximo 2.000 dólares.
Estados Unidos no parece tener una opción más barata que la que está utilizando ahora, dijo a Politico Samuel Bendett, asesor del Centro de Análisis Naval, y agregó que “reducir el costo de tales defensas es esencial a largo plazo”.
El lunes, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, anunció la formación de un grupo de trabajo marítimo internacional para contrarrestar los ataques rebeldes a buques en el Mar Rojo.
El portavoz hutí, Mohammed al-Bukhaiti, respondió en X (antes Twitter) que las medidas estadounidenses son una escalada y que los rebeldes no se detendrán hasta que “cesen los crímenes genocidas en Gaza… sin importar los sacrificios que les cueste”.